Múltiples factores están acabando con este insecto polinizador. El cambio climático, especies invasoras que no son autóctonas y la sobre explotación de los apicultores son las razones más importantes que están menguando esta comunidad.
El futuro está muy crudo si en vez de primar los intereses de salvar esta especie tan castigada, prime el asunto económico, es decir, que las ganancias estén por encima de todo.