La revista francesa de carácter científico La Recherche publicó la semana pasada datos sobre una investigación que están llevando a cabo dos científicos en la cual se muestra, de manera preliminar, que el impacto de un rayo en una persona física puede causar un aumento de la capacidad cerebral. Pero no solo eso, sino que puede salir caro a nivel físico, ya que el impacto resulta también en minusvalías físicas y neurológicas. Un total del 70% de las personas que han sido alcanzadas por un rayo sufren problemas de salud crónicos por su culpa.
En concreto, los investigadores se han centrado en un caso particular que aconteció en septiembre de 2017. Alrededor de veinte personas se encontraban pasando el tiempo en una zona pantanosa de Azerailles, Francia, cuando se desató una tormenta. Buscando refugiarse de la fuerte lluvia, decidieron reunirse debajo de una carpa de un taller de plantas. En medio del fenómeno meteorológico, un rayo cayó directamente sobre el grupo, hiriendo a 14 personas.
Un doctor especialista del hospital de Aurillac, a más de 720 kilómetros del lugar del accidente, decidió hacerse ocuparse personalmente de los heridos. Tras realizar varios exámenes a sus ahora pacientes, descubrió que dos de ellos habían aumentado su capacidad cerebral tras el accidente. Aun así, estas nuevos rasgos trajeron dolores de cabeza, fatiga persistente, trastornos de coordinación y pérdida del habla. Hasta el momento no se ha podido concluir la razón por la cual esto ocurrió, pero se especula que al verse al borde de la muerte las neuronas habrían liberado grandes cantidades de neurotransmisores.
El Dr. Rémi Foussat, nombre del doctor que se hizo cargo de la investigación, trabaja junto con la geóloga Marie-Agnés Courty para recopilar datos de personas que hayan sido alcanzadas por un rayo. Calculan que, aunque ya hayan recabado la información de los 14 supervivientes de Azerailles, necesitarán los datos de 800 a 2.000 personas más para que la investigación sea concluyente.
¿Qué determinaría las capacidades especiales?
Foussat y Courty han llegado a la conclusión de que los efectos del alcance del rayo dependen de su recorrido. A través de una documentación exhaustiva de lo que sus pacientes pudieron sentir, pudieron conocer que la mayor parte de las personas pudieron recobrar la conciencia minutos después, sin ningún tipo de patología.
Aun así, patologías cardiacas, otorrinolaringológicas, hematológicas, digestivas, dermatológicas, oftálmicas o urinarias previas pueden verse exacerbadas según la trayectoria del rayo. Los síntomas neurológicos suelen aparecer semanas o incluso meses después de haber sufrido el choque del relámpago, y no suelen aparecer en exámenes médicos.
¿Qué determinaría las capacidades especiales?
Estas son algunas de las cosas que le pueden pasar a tu cuerpo si eres alcanzado por un rayo:
- El corazón puede dejar de latir o hacerlo de manera irregular
- El cuerpo pierde la capacidad de obtener oxígeno
- Se crean lesiones en el sistema nervioso
- Se puede perder el conocimiento por una lesión cerebral
- Puede producirse un coma
- Puede producir amnesia
- Puede haber lesiones oculares, como cataratas
- Las piernas se paralizan
- La piel puede marcarse de manera permanente con un patrón ramificado
- Puede haber daños a la médula espinal
