Javier Sevillano explica en 'La rosa de los vientos' el concepto de los sueños lúcidos, un término acuñado en 1898 por el psiquiatra Frederik Van Eeden, que empleó el vocablo lúcido en el sentido de claridad mental. Y es que este psiquiatra holandés aspiraba a analizar aquellos sueños en los que el individuo es consciente de lo que está soñando.
"El sueño lúcido es un estado del sueño en el que uno experimenta tener una cierta percepción de lo que está soñando", explicaba Sevillano.
Los sueños lúcidos
En términos generales, es posible afirmar que los sueños constituyen -entre otras cosas- una tentativa resolutiva de los asuntos pendientes en nuestra vida. Esta tentativa se produce de forma inconsciente debido a que lo común es no recordar nuestros sueños. Cuando despertamos se produce un cambio abrupto en la bioquímica cerebral desencadenando una amnesia fisiológica que hace que olvidemos aquello que hemos soñado al poco tiempo de despertar. Por eso, si no apuntamos el contenido de los sueños inmediatamente al levantarnos, estos suelen desvanecerse.
No sucede lo mismo con los soñadores lúcidos, aquellas personas que han adquirido tal control sobre sus sueños que, además de recordar su contenido, son capaces de controlarlos. De este modo, consiguen experimentar cualquier sensación o situación: desde volar, hasta respirar bajo el agua o visitar los lugares más exóticos del universo y de su imaginación.
Más allá de lo atractivo de controlar los sueños, se ha demostrado que el sueño lúcido puede tener efectos positivos sobre quien los disfruta. Así, algunos artistas han asegurado que este tipo de sueños estimulan su creatividad tal y como fue demostrado en un estudio de la Universidad de Lincoln, en Reino Unido. Tal vez por esto no sea de extrañar que ya se citen las claves para disfrutar de este tipo de sueños.