Argentina está al borde del precipicio y su presidente, Javier Milei, ha decidido dar un paso al frente.
La economía sufre la peor crisis desde hace 20 años, con una fuerte subida de impuestos y duros recortes de gasto público como Grecia en 2010. Necesitan exportar para crecer y Milei no para de provocar crisis diplomáticas con sus principales socios comerciales.
Comenzó insultando a Lula da Silva, presidente de Brasil y principal destino de sus exportaciones. Luego a China que además les daba crédito. Después fue a EEUU a un mitin de Trump cabreando a Biden y los demócratas que le tienen que aprobar un nuevo crédito del Fondo Monetario Internacional. Y ahora ha venido a España y ha enfadado a la Unión Europea.
El mandatario argentino insultó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su mujer, Begoña Gómez, en un recital de excesos verbales durante su intervención en un acto de la ultraderecha internacional en Madrid auspiciado por Vox.
Las declaraciones de Milei han provocado una crisis diplomática entre España y Argentina cuya relación se encuentra en su punto más crítico, según explicó el ministro de Exteriores el domingo en una declaración institucional donde exigió que el presidente argentino se disculpara públicamente con el Gobierno de España.
Milei, por su parte, descarta pedir disculpas e incluso va más allá: se reafirma en sus declaraciones, llama "cobarde" a Pedro Sánchez y asegura que él es "el agredido".
En resumen, concluye José Carlos Díez, uno de cada dos argentinos está en situación de pobreza y todo es susceptible de empeorar.
