En abril, lluvias mil, dice el refrán. Este mes los embalses han recuperado su nivel del promedio de la última década, mientras que el año pasado estaban un 20% por debajo, y en 2022 tenían un 30% menos. Como no llovía, había menos alimentos y subían los precios y la inflación.
Esto sucedió en toda Europa y también con el gas y la energía, por eso el banco central se vio forzado a subir los tipos de interés y tuvimos que pagar más por nuestras hipotecas.
Ahora, con las lluvias habrá más alimentos, y los precios dejarán de subir y algunos empezarán a bajar. El precio del gas y de la electricidad también han bajado bruscamente, el BCE va a bajar los tipos de interés y pagaremos menos por nuestras hipotecas. Esto ayuda a explicar que se haya creado tanto empleo en febrero y en marzo, y esperemos que continúe.