En el vídeo que ha colgado la asociación en su página web se ve cómo sus voluntarios colocan los aparatos en los oídos de los más pequeños, que expectantes comienzan a sonreír según escuchan los primeros tonos.
Todos abren mucho los ojos, algunos se quedan con la boca abierta o simplemente cierran el puño y levantan el dedo pulgar en señal de aprobación. Cuando un usuario subió un minuto del vídeo a las redes sociales, fue retuiteado por 10.400 personas. Y entre los comentarios que despertaron, hubo alguien que se ofreció a donar los audífonos que utilizaba su padre hace 4 meses, antes de fallecer. El vídeo, de casi tres minutos de duración, saca al menos una sonrisa a todo el que la ve.