"Necesitará tener más medicación y podría perder su pierna si no recibe un tratamiento adecuado en un centro especializado", decía David al terminar esa operación…La última vez que la vio fue el 23 de diciembre. Después, este doctor británico volvió a su vida en Londres, pero no pudo quitarse a Maram de la cabeza.
"Estaba fría, deshidratada, su pierna estaba destrozada". También dice que la pequeña tenía 5 meses, su hija 17, y se levantaba cada mañana pensando qué habría sido de ella.
"Pensaba: ¿quién se encarga de ella, quién le da cariño, comida, leche, quien la cuida? No lo sé y tampoco sabía ni dónde estaba, ni siquiera si seguía con vida". Después de investigar sobre su paradero, David decidió volver a verla, y viajó hasta Turquía.
David se sorprende de encontrarse a la pequeña en buen estado y le entrega una muñeca que le ha traído como regalo. También le dice que hay mucha gente pensando en ella y que se siente muy afortunado de haberla vuelto a ver. Cree que la mañana en la que se pudo reencontrar con ella fue un momento precioso porque una pequeña parte de su corazón se quedó con Maram cuando la conoció.
