La pequeña hace honor a su nombre, que significa “alegría”, porque siempre está sonriendo a pesar de que lo único que ha conocido en su corta vida es la guerra. Se quedó huérfana con dos años, cuando toda su familia murió tras el bombardeo de su casa. Farah fue rescatada entre los escombros.
Farah dice su nombre y edad y también cuenta que recuerda cuando atacaron su casa, Entonces recogieron sus cosas y se fueron a lo que ella llama "el hotel". Allí vive con su nueva familia. Recibe junto a los demás niños apoyo y asistencia.
Todos los días va a la guardería. Aprende inglés y otras muchas cosas aunque superar los traumas de la guerra será un proceso largo y duro para ella y el resto de sus compañeros. Su "nueva casa" tiene una lista de espera de 48 niños y se mantiene gracias a la generosidad de gente y organismos que hacen donaciones. Mientras los pequeños continúan creciendo formando parte de una generación que tendrá que reconstruir su país.