Hace dos años conoció a César, hincha del Santa Fe, rival de su equipo, y que dejó de ir a los partidos por la violencia. Y cumplió su promesa de no regresar al estadio… hasta que conoció a José.
Son inseparables, se entienden y se conocen a la perfección. Este año, cuando José cumplió 36 años, hizo realidad su sueño: ir a un estadio de fútbol por primera vez. César le narró todo el partido, en tiempo real.
Allí se olvidaron de las dificultades y vivieron el partido como cualquier otro espectador. Además de seguir el deporte más famoso del mundo, José hace teatro, estudia panadería y quiere montar un negocio propio.