Pero el doctor Maurice Mimoun se mostró dispuesto a realizar un transplante casi integral de piel para salvarle la vida. El milagro de Franck se llama Eric, su hermano gemelo que, al tener una genética idéntica reducía mucho las posibilidades de rechazo. Eric no mostró reparos en donar su piel.
La operación no fue fácil dice también el doctor del hospital Saint-Louis de París. Fueron 3 cirugías al mismo tiempo. A Eric le extrajeron piel de sus pantorrillas, del cuero cabelludo y de la espalda, para cubrir el 50% de las quemaduras del cuerpo de su hermano. Franck se sometió a más operaciones, doce en total...Tendrá cicatrices para toda la vida pero podrá llevar una vida normal.
"Antes del accidente tenía un tatuaje desde el hombro a la muñeca. Se quemó todo, excepto este trozo, que pone la palabra "vida". Significa mucho para mí" explica Franck. Ahora los médicos esperan que su caso abra el camino a terapias innovadoras para mejorar la vida de las víctimas de quemaduras.