Para Elisa y su marido, Alessio, comenzó entonces un calvario de consultas médicas con los mejores oncólogos y hasta 4 operaciones para frenar la enfermedad, pero todo fue inútil. A finales del pasado mes de julio se atrevió a preguntar cuánto le quedaba de vida: "Dos meses" respondió el médico… Elisa se puso a buscar la forma de acompañar a su hija de casi un año ya, hasta su mayoría de edad. Y le dejó a Alessio 18 regalos que debería darle en cada cumpleaños junto a un mensaje:"Así estaré contigo. Sonríe siempre".
Durante su funeral, el sacerdote le dedicó unas palabras al marido de Elissa.
"Nos quita la respiración esa lista de "ya no podré" que has escrito antes de la muerte de Elisa. Son verdaderas y para siempre tus últimas palabras. Podrás, Alessio, seguir amando. Podrás, Alessio, seguir amando a tu esposa, a tu hija, a tus familiares, a tus amigos".