EN MÁS DE UNO

Carlos Alsina desmonta la teoría de Ábalos de que los datos del paro son positivos

Carlos Alsina ha desmontado en Más de uno la teoría del secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, de que el aumento del paro en 97.948 personas es algo positivo porque significa que hay más confianza en encontrar trabajo.

ondacero.es

Madrid |

Lo más relevante que ha pasado en la campaña electoral en estas últimas horas es el meteorito que cayó el martes en forma de dato del paro. Los cien parados más del mes de octubre que duplican el dato del año pasado y confirman que la tendencia es maña: tres meses seguidos subiendo el desempleo.

La primera prueba científica de que el dato es muy malo es que el presidente en campaña ha pasado de puntillas y no lo ha utilizado para reinvidicarse a sí mismo como extraordinario gobernante. El papel de convertir el nubarrón en un canto a la esperanza se lo comió José Luis Ábalos, ministro de guardia que tenía entrevista ayer en Espejo Público e iba con el argumentario preparado.

Esta es la manera de convencer al personal votante de que cien mil parados más en un solo mes son, en realidad, una prueba de lo bien que estamos, como estamos todos tan ilusionados con la marcha de la economía, se pone a buscar trabajo gente que antes ni lo intentaba. Se crean muchísimos empleos pero, como la ilusión es tan enorme, pues no dan abasto.

Explicado así, entran ganas casi de alegrarse de que un país que antes tenía 3.070.000 parados ahora tenga 3.170.000. No es por desmentir al ministro, pero este octubre ha habido cien mil cotizantes más y el año pasado fueron ciento treinta mil, o sea que, en afiliación, también es peor este octubre que el pasado.

Y eso que en octubre los nuevos contratados lo son, en buena medida, del sector educativo: profesores a los que se despide al terminar el curso y se les vuelve a contratar al empezar el nuevo. La segunda prueba científica de que el paro ha sido malo y que estamos en campaña electoral es que los líderes sindicales, tan beligerantes cuando el paro se dispara bajo un gobierno conservador, han hecho valoraciones muy tibias y de perfil bajo. Que si la coyuntura mundial y que si la legislación laboral que aprobó el gobierno de antes. Al de ahora, ni medio reproche que no toca.