Elisa Sales nació en 1915. En Lérida. Sus padres eran profesores y dirigían las dos escuelas laicas de la ciudad, o sea, eran de los avanzados de la época. En su casa había siempre muchos libros y, ¡ojo al dato que diría aquel!, ahí va el secreto: Elisa Sales fue estudiante universitaria cuando casi ninguna mujer iba a la Universidad.
Elisa Sales fue estudiante universitaria cuando casi ninguna mujer iba a la Universidad
Se matriculó en la Universidad de Zaragoza
Haciendo cuentas, los años universitarios le pillarían durante la Segunda República, ¿no? Exacto. Y esa experiencia también convierte a Elisa en otra centenaria inédita en esta sección.
En los años de Elisa solo había un 7% de alumnas universitarias
Se matriculó en la Universidad de Zaragoza, en la carrera de Filosofía y Letras. Sin pensarlo demasiado, porque le gustaba leer. Y luego ya pasó en segundo curso a la de Barcelona. Fue una de las llamadas “pioneras”; tened en cuenta que en ese momento sólo un 7% de los estudiantes universitarios eran mujeres. Por eso, recuerda Elisa, la Universidad no estaba preparada para ellas.
Ahora representan el 55%. Ahí se ha avanzado mucho en 90 años.
Elisa que hace poco visitó la universidad con motivo del estreno de “Pioneras” (un documental dirigido por Lala Gomá que narra la vida de las mujeres universitarias en la Barcelona de la II República) y ahí estaba ese baño, la metáfora de un logro. El primero de tantos derechos.
¿Y qué recuerdo tiene de las clases? ¿Cómo vivió esos años? Cuenta que disfrutó mucho de las clases, de los compañeros, de los profesores…
¿Era sencillo ser mujer entre tanto hombre?
Elisa asegura que se llevaban bien. Tanto con los profesores como con los compañeros. Pero, además, a los chicos les venía bien tener una compañera cerca. Por una razón, la verdad, que nunca hubiera imaginado.
Lo decía Elisa porque esos años vio muchos golpes, muchas peleas. Me contaba que los grupos de izquierdas y derechas se pegaban día sí y día también en la misma Plaza de la Universidad.
Elisa intentó evadirse de la política, no se involucró en aquellas trifulcas. Se apartaba de esos conflictos siguiendo el camino que le habían enseñado en casa: a través de la lectura, los libros.
Me contaba que los grupos de izquierdas y derechas se pegaban día sí y día también en la misma Plaza de la Universidad
La Guerra Civil
Y aquí entramos en otro momento clave de la biografía de Elisa: el de la guerra civil. A ella el estallido de la contienda le impidió seguir en la Universidad, nunca pudo terminar la carrera. Y lo que es más dramático, la guerra le robó a su madre. La escena es terrible: Elisa había regresado desde Barcelona a Lérida para estar con su familia. En su casa, en una de las habitaciones, su madre, os recuerdo que era maestra, daba clase a diez niñas. En la cocina, situada en el otro extremo, Elisa y su abuela hacían pan. Aquel día los aviones sonaron distinto.
Murieron en ese bombardeo su madre y todas las alumnas a las que estaba dando clase, allí mismo.
Solo se salvó una, Carlos. Elisa cree que a lo mejor aquella niña sobrevivió porque era vecina del edificio y conocía el lugar.
Acabó exiliándose, Elisa. Por lo que decía antes, en otro de los cortes que has puesto, le vino bien saber francés.
Ha vivido buena parte de su vida en el exilio. Cruzó la frontera con su novio -que no os he hablado de él, pero Elisa tenía novio, Miquel, de Lérida como ella, que luego fue su marido-. Miquel, por cierto, sobrevivió a la columna Durruti, donde le tocó hacer algo así como una mili intensiva. En realidad, cruzaron a Francia justo después de casarse.
Pasaron por Burdeos, huyeron de los nazis hacia Inglaterra, sobrevivieron a los submarinos alemanes del Atlántico, llegaron al Santo Domingo de Trujillo, luego a México, después Nueva York… pero como ya no tenemos mucho tiempo, para quien quiera conocer la historia de Elisa al completo, remito a nuestros jovencísimos oyentes al podcast.