Los individuos de esta especie se mueven en grupos cohesionados de entre 10 y 15 miembros. Sus ropajes son indistinguibles y comparten un lenguaje poco accesible para los que no pertenecen a su entorno. Están altamente capacitados para sobrevivir en un entorno digital, tienen una extraordinaria habilidad para comunicarse con emoticonos, les cuesta mucho completar una palabra y es habitual verles moviéndose en manada buscando la cobertura del Wi-Fi .
Estos individuos se desplazan rítmicamente mientras escuchan en sus auriculares una melodía conocida como “trap”. De costumbres más bien crepusculares, tienen una alta tolerancia al desorden de su habitación, un exagerado cuidado de su imagen y una extrema inestabilidad emocional.
La especie es 'El homo adolescentus' y es un clásico que los que vamos siendo un poquito mayores, juzguemos a las generaciones más jóvenes con un deje de condescendencia.