En este espacio de 'Más de Uno' presentado por Begoña Gómez de la Fuente y al que se unen Arturo Téllez, Javier Ruiz, Paloma Gallego y Marcos Galván, hablamos sobre la complicada vida que llevan los músicos. Según datos aportados por el Ministerio de Cultura y Deporte, la mayor parte de los alumnos matriculados en enseñanzas regladas de Música no logró finalizar sus estudios el pasado curso 2019-2020. José Manuel Zapata, tenor granadino y divulgador, reconoce que perseguir una carrera musical es complicado, puesto que se necesita dedicación y trabajar durante muchas horas.
Una formación muy exigente
El pianista Manuel Pacheco concreto comenzó a formarse en la Escolanía del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde entró cuando era muy pequeño. Esto condicionó el resto de sus estudios, cuando pasó a cursar el Grado Profesional en la especialidad de piano en el Conservatorio Padre Antonio Soler.
Mientras formaba parte del coro, dedicaba las mañanas a estudiar clases normales y propias del colegio mientras que por la tarde trabajaba en sus conocimientos musicales. Tenía que cantar todos los findes aprendiendo a llevar una vida diferente a la de los demás niños. No tenía vacaciones por Navidad, Semana Santa o en el mes de agosto, ya que era cuando más trabajo tenía.
Con el tiempo, ha pasado a trabajar como arreglista musical y pianista. En ningún momento se planteó ser solista, encontrando su vocación durante el Grado Medio, descubrió que su pasión era tocar en pequeños ensambles. La idea tras su primer libro, ‘Las mejores condiciones’, era mostrar lo más banal y en la vida de un músico. A ellos les toca vivir varias partes cutres, que no se muestran en las películas estereotipadas hollywoodense, como el transporte de los instrumentos bajo la lluvia.
Un músico entre las nubes
También charlamos con Germán Salto, un piloto de la compañía Iberia que logra compaginar este trabajo con su pasión: la música. Desde que era pequeño mostró pasión por ambas cosas, de manera paralela. Pese a la reticencia de su padre, que no consideraba que la música fuera un trabajo real, ha conseguido destacar en ambos campos.
Consigue dedicar tiempo a ambos trabajos, sin tener que negar a ningún concierto. No tiene problemas para, todos los meses, hacer un par de conciertos y cumplir a su vez con su cuota de vuelos. Para poder seguir con su vocación, ha tenido que renunciar a todo lo demás, ya que lleva un mes sin pisar su casa. Ve menos a sus amigos, a su novia y a sus padres.