Explica que fue muy inoportuno para aquellos que tenían entradas para el concierto de Jennifer López o para alguno de los musicales, o para esas personas que se encontraban dentro de un ascensor. La policía respondió a 900 emergencias de las que 400 fueron rescate de gente que se había quedado atrapadas en los ascensores.
Pero, según comenta, la gente que estaba en la calles se lo tomó con muchísima calma y descubrió a muchas personas que estaban a su lado, que eran sus vecinos. Asegura que bajaban cerveza, vino, queso y pan para compartirlo.
Además, en Broadway hubo músicos que sacaron sus instrumentos a la calle, comenzaron a tacar a lo que se sumaron los cantantes y bailarines de los musicales.
Por otro lado, la policía ha confirmado que no hubo ni robos ni incidentes durante las 5 horas que duró el apagón, por lo que "los neoyorkinos, que siempre están tan asustados de la oscuridad, descubrieron que en la penumbra también se pueden hacer cosas divertidas y seguras", declara.
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