30 días después, un equipo del diario guatemalteco La Prensa, encuentra a Eufemia desenterrando con una pala un terreno de lodo y ceniza donde cree que se encuentran sus familiares. Tiene una lista con nombres y apellidos, en total eran 50 aunque ya ha podido rescatar 10 de sus cuerpos.
Como Eufemia continúan sobre el terreno trabajando cientos de supervivientes y voluntarios sin más ayuda que la propia. La explosión del volcán de fuego dejó 113 muertos, un millón de afectados, miles de desplazados y otras 197 personas desaparecidas que según los familiares podrían ser muchas más. Y aunque su situación deje de acaparar las portadas de prensa, la crisis continúa y se agrava condenada a morir en el olvido.