Esta medida implica que un migrante que quiera solicitar asilo en Estados Unidos podrá ser rechazado y recibir la misma acogida en otro país, en este caso Guatemala. Lo desconcertante en esta ocasión es que Guatemala, parte fundamental del origen de la crisis migratoria, dista mucho de ser un país seguro.
No es la primera vez que Trump amenaza con subir aranceles para doblegar a sus rivales. El mexicano López Obrador también ha dejado atrás su política de puertas abiertas, para desplegar a su Guardia Nacional y acelerar las deportaciones hasta el punto de convertirse en el país que más centroamericanos expulsa.
Las ciudades fronterizas se han convertido en estrechos donde los emigrantes, las verdaderas víctimas de estas políticas cambiantes, quedan atrapados entre el desconcierto y unas condiciones inhumanas. La desesperación lleva a algunos de ellos a jugarse la vida para cruzar al otro lado como ocurrió hace unas semanas con un padre y su bebé que murieron ahogados en el río bravo.
La autora de esta fotografía que dió la vuelta al mundo, la periodista mexicana Julia de Luc, cuenta a Onda Cero cómo malviven los emigrantes en Matamoros.