Sergio del Molino asegura que esto es un tipo de justicia porque las familias numerosas siempre tenían más ventajas. Aunque les recomienda la única solución, "asumir qué hijos son los favoritos" porque "el amor se reparte de manera desigual".
Por otro lado, Edu Galán cree que el Gobierno debería dejar salir primero a los niños más gorditos, luego a los niños silenciosos que miran fijamente y por último, los niños sabiondos.