Que no, el don Juan de Zorrilla nunca dijo "no es verdad, ángel de amor"

El texto de José Zorrilla, de la llamada escena del sofá, o más bien escena del balcón, de la primera parte, acto IV, escena III, en la voz de uno de los grandes actores españoles del siglo XX, Paco Rabal.

Poco después, lo repite, y pregunta: “¿No es cierto, paloma mía, que están respirando amor?”. El propio Zorrilla, en esos mismos versos de don Juan, poco después, cambia, y cambia tres veces, diciendo: “¿no es verdad, gacela mía…?”; y después: “¿no es verdad, estrella mía…”; y una tercera vez: “¿no es verdad, hermosa mía, que están respirando amor?”.

Aquí dejo al escritor Héctor Martínez Sanz, que en su blog “retrato literario”, confiesa: “me sucede lo que a muchos: me suena mejor la versión popular, la que casi todo el mundo recuerda, donde la palabra verdad, como aguda que es, acentúa con mayor intensidad a mitad de verso frente a la llana cierto del texto original”.

Quizá fue algún actor o director, o algo espontáneo. Pero Martínez Sanz apunta que el propio Zorrilla reconoció la artificiosidad que dominó su inspiración, y dijo: “me entretuve en meter a la paloma y la gacela, y a las estrellas y a los azahares en aquel dúo de arrullos de tórtolas, en lugar de probar en unos versos ardientes, vigorosos y apasionados la verdad de aquel amor profundo, único, que celeste o satánico, salva o condena”.

Hemos visto en esta sección otros ejemplos, como el Quijote y Hamlet, y creemos que tiene algo de bonito que la gente se apropie de la literatura y la ajuste a sus deseos o gustos.