CON CARLOS RODRÍGUEZ BRAUN

Que no, no hay un chivo expiatorio, hay dos

El profesor Rodríguez Braun nos explica en Más de uno que es mentira que haya un solo chivo expiatorio, sino que hay dos.

ondacero.es

Madrid |

Como le recordó el distinguido jurista Daniel García-Pita Pemán, la Biblia habla de dos. El capítulo 16 del libro del Levítico, dice así: "Aarón recibirá de la comunidad de los israelitas dos machos cabríos para el holocausto. Tomará Aarón los dos machos cabríos y los presentará ante Yahveh, a la entrada de la Tienda del Encuentro. Luego echará suertes sobre los dos machos cabríos, una para Yahveh, y otra para Azazel".

Explica que Azazel o Azrael son nombres bíblicos para el ángel caído, el demonio. Pero, ¿qué pasa con los chivos? Al primero, el correspondiente a Yahveh, Aarón deberá inmolarlo como sacrificio a Dios por el pecado del pueblo de Israel. Con su sangre purificará el santuario de las impurezas de los israelitas y de sus rebeldías en todos sus pecados.

Y el segundo, el "chivo del demonio", las instrucciones de la Biblia para Aarón decían: "Imponiendo ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo hará confesión sobre él de todas las iniquidades de los israelitas y de todas las rebeldías en todos los pecados de ellos, y, cargándolas sobre la cabeza del macho cabrío, lo enviará al desierto por medio de un hombre dispuesto para ello. Así, el macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos, hacia una tierra árida; y soltará el macho cabrío en el desierto".

Por otro lado, señala que expiar, según la Real Academia, es "Borrar las culpas, purificarse de ellas por medio de algún sacrificio". Y el primer chivo era claramente sacrificado por las culpas de los israelitas.