A Jan le temblaba el pulso mientras esperaba en el aeropuerto a su hermana Dee. Con la mirada puesta en la puerta de llegadas y con un ramo de flores en la mano, se impacientaba mientras otros pasajeros del vuelo de su hermana salían, y Dee se hacía esperar unos minutos más, todavía.
Voy a ver a mi hermana por primera vez en 75 años, es fantástico. Jan y Dee habían sido separadas con tan sólo cuatro y tres años cuando cada una fue dada en adopción a una familia diferente. Jan nunca dejó de buscar a su hermana hasta que consiguió dar con ella.
La primera vez que escuché su voz, me desmoroné…. Te he querido durante toda mi vida… Así cuenta Jan la primera vez que habló con su hermana.
Por la puerta de salidas por fin aparece Dee y las dos se funden en un abrazo, se acarician y tratan de reconocerse. Juntas abandonan la terminal, con la promesa de no volver a separarse nunca más.