Hoy se cumplen 40 años de la pantanada de Tous, en Valencia, que el 20 de octubre de 1982 anegó varios pueblos de la comarca de La Ribera. Las lluvias torrenciales durante la madrugada del día 20 llegaron a superar los mil litros por metro cuadrado y dañaron gravemente un transformador en la presa de Tous. Por culpa de esos daños, las compuertas de la presa no pudieron abrirse y horas después, la infraestructura de la presa se desmoronó provocando una pantanada que generó una ola de entre 15.000 y 16.000 metros cúbicos por segundo.
En total, ocho personas murieron en aquel desastre que causó innumerables daños materiales y arruinó toda la comarca. Cuarenta años después, todavía hay causas judiciales abiertas contra los afectados que tuvieron que pedir ayudas del ICO y no pudieron devolver aquellos créditos nunca.
Una complicada ascensión sobre caminos enfangados
Salvador ("Boro") Barber fue uno de los periodistas que acudió a las inmediaciones de la presa para confirmar si la presa había sido arrasada por el agua o no. "Las autoridades decían que la presa había resistido, pero la gente de la zona decía que había sido arrasada", explica Boro, que tuvo que ascender hasta arriba de la presa junto con su compañero ingeniero técnico, Sento Aguiló, para contrastar esa información.
Así, siguiendo las indicaciones de los vecinos, a través de unos caminos "absolutamente enfangados" llegaron hasta arriba de la presa para ver qué había sucedido, pero "la ascensión fue realmente complicada". El periodista recuerda que para poder subir por aquel lodazal "encontramos en un barranco un somier y lo utilizábamos como cadenas para la furgoneta".
No sé cuáles serán las informaciones del ministro, pero nosotros estamos aquí arriba y aquí no hay presa
En aquella época, Rita Barberá era jefa de prensa del Ayuntamiento de Valencia, que cuando la presa ya había colapsado, todavía mantenía que seguía en pie. Prácticamente nadie pensaba que la presa de Tous se pudiese derrumbar por el agua.
Cuando Salvador y su compañero llegaron arriba de la presa, su emisora de radio estaba conectando con el ministro del Interior de entonces, Juan José Rosón, diciendo que la presa había resistido. "Yo pedí paso urgente a la emisora para decir: 'no sé cuáles serán las informaciones del ministro, pero nosotros estamos aquí arriba y aquí no hay presa", cuenta cuarenta años después.