La noticia de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) del BBVA sobre el Banco Sabadell ha generado un fuerte impacto en la campaña electoral de las elecciones catalanas de este domingo, despertando un rechazo prácticamente unánime de todos los partidos y los candidatos a la presidencia de la Generalitat, así como por parte del gobierno central.
José Ramón Iturriaga, analista financiero, detalla en 'Más de uno' las claves de esta operación que ha sido denunciada por el Banco Sabadell ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores por una posible vulneración de la ley.
¿Por qué el BBVA necesita comprar un banco como el Sabadell?
La OPA es una operación de mucho sentido especialmente para el BBVA porque, al comprar el Banco Sabadell, incrementaría su peso en euros en la cuenta de resultados. Actualmente muchos de sus ingresos en la cuenta de resultados vienen de países emergentes con otras monedas como México o Turquía, lo que "mete mucha volatilidad en la cuenta de resultados".
Con esta operación, el BBVA crecería en el mercado español, un mercado que conoce bien y donde en los últimos años había perdido cuota de mercado relativa. Además, "cuando compras un banco local, las sinergias por el lado de costes son mucho más evidentes que si haces una operación en el extranjero".
¿Qué ventajas tiene esta operación para el Banco Sabadell?
Por su parte, para el accionista del Banco Sabadell con esta oferta se le adelantan los plazos y pasaría a seraccionista de uno de los mayores bancos de Europa.
Asimismo, se trata de un tema de precios; "para el accionista del Sabadell el tema es cuánto te pagan, cuál es el precio por el que te compran tus acciones".
¿Cómo se ha llegado a la situación de la OPA hostil?
Después de que la semana pasada el Consejo del Sabadell cerrase la puerta a una operación amistosa, el BBVA ha escogido la OPA hostil para que respondan los accionistas del Sabadell sobre si están o no interesados con la propuesta. "Todo esto se ha enfangado mucho a la primera de cambio", opina Iturriaga.
El intento de compra por parte del BBVA viene de largo. El presidente del Sabadell, Josep Oliu, en noviembre de 2020 consiguió que descarrilara la operación. Durante este tiempo, Oliu ha sabido controlar los tiempos y las informaciones, mientras que el BBVA da la sensación de que "ha ido a remolque" y "no ha llevado la iniciativa en ningún momento".
Los que tienen que pronunciarse son los dueños de las compañías
Esto, sin embargo, desvía la atención sobre lo realmente importante, pues "los que tienen que pronunciarse son los dueños de las compañías", es decir, los accionistas.
Ahora toca que los accionistas del BBVA se pronuncien sobre si están de acuerdo con la ampliación de capital y también tienen que pronunciarse "los accionistas del Sabadell que en cierta medida han estado opacados por su Consejo que, por boca de su presidente, ha dicho que la acción no les interesaba".
A pesar de ello, después de ver los precios de las dos acciones en Bolsa, "parece que hay una gran parte de accionistas del Sabadell que sí estarían interesados en esta operación". A partir de ahora se abre un proceso muy largo donde tienen que opinar muchos pero, por "en la últimas horas han opinado los que al final no tienen vela en este encuentro", considera Iturriaga.
¿Es posible que se consume la OPA?
Después del anuncio de la OPA, se han posicionado en contra el Gobierno central, el Gobierno de Cataluña, el de la Comunidad Valenciana y todos los partidos políticos que puedan tener un gobierno en ambas comunidades autónomas.
"Esto también tiene que ver con el postureo de cara a las elecciones que hay el domingo", dice el economista. Sin embargo, también debe dar su opinión sobre la operación el Banco Central Europeo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el regulador británico, etc.
El papel del señor Illa, del señor Mazón y de todos los que han hablado con bastante fuerza no es relevante en absoluto
Una vez que estos organismos den su beneplácito, tendrían que votarlo los accionistas de cada banco. Por tanto, "el papel del señor Illa, del señor Mazón y de todos los que han hablado con bastante fuerza no es relevante en absoluto", opina Iturriaga, quien espera que tras las elecciones catalanas "se deja que las aguas vuelvan a su cauce".
De todas formas, tal vez no haya sido lo más acertado por parte del BBVA plantear la operación quince días antes de las elecciones en Cataluña. "El timing probablemente es otra de las cosas en las que el Consejo del BBVA no ha acertado", finaliza Iturriaga.