Urdiales afirma que es importante diferenciar en Italia entre la situación en el norte del país y lo que pasa en el centro y en el sur. "En el norte hay una gran cantidad de casos, mientras que en el centro y sur, hasta el inicio de esta semana, casi no existían y ahora estamos viendo un aumento", dice.
Además, señala que la expansión del coronavirus "no se trata de una epidemia convencional" y sostiene que Italia, desde hace muchos años, no se ha enfrentado a algo así, por lo que "es difícil prever cómo va a evolucionar la situación, pero hay que confiar en las medidas de contención".
Asimismo, llama a la calma y considera que no hay un colapso en el sistema de salud, aunque la situación sea muy complicada, "se han producido cientos de admisiones en terapia intensiva, esto es lo que más preocupa". Y advierte de que "existe un riesgo de que esto tenga un efecto grave en los sistemas sanitarios". Por ello dice el Gobierno intenta contener la situación, "poniendo medidas para intentar preparar a todo el país para incrementar la capacidad de los servicios sanitarios para que el impacto sea el menor posible".
En cuanto al cierre de los colegios durante diez días, el epidemiólogo recalca que se trata de una medida para intentar contener la propagación del virus, ya que "se sabe por otras epidemias que las escuelas y centros educativos tienen un papel importante en la propagación de otras epidemias, de otros brotes". "Una medida por sí sola no consigue nada, pero es una medida que se suma a otro paquete de medidas".
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