Alberto Rojas, reportero del diario 'El Mundo' y enviado especial a Ucrania, explica en 'Más de uno' cómo se está viviendo la guerra en el país en la que Rusia sigue intentando tomar Kiev, lugar donde todavía sigue su presidente, Volodímir Zelenski, que ha vuelto a publicar un vídeo en el que anima a la resistencia de los ucranianos y asegura que no tiene miedo.
El periodista apunta que Zelenski ha sufrido varios intentos de asesinato y que actualmente es el enemigo número uno del Kremlin. "Va a hacer todo lo posible para que en vez de ser un héroe, se convierta en un mártir, que es lo que pasaría si Rusia finalmente consigue abatirle", dice.
A pesar de todo, Rojas confirma que "mientras Kiev no caiga, él va a seguir ahí en el frente" y alega que los "ucranianos están totalmente volcados con su presidente".
Tenemos que remontarnos a la Segunda Guerra Mundial para ver en Europa un desparrame así
Por otro lado, el reportero sostiene que los europeos nos sentimos más identificados con los ucranianos que con otras crisis que suceden en el mundo porque "tenemos más empatía con la gente que tiene vidas parecidas a nosotros, con vidas mucho más similares, que visten igual, etc.".
Además, Rojas alega que nunca ha vivido una crisis tan grande como esta, en la que en tan solo 13 días ya hay casi 2 millones de refugiados. Por ello, cree que "tenemos que remontarnos a la Segunda Guerra Mundial para ver en Europa un desparrame así" y reconoce que le "llama mucho la atención el volumen de gente que intenta salir, en muchos casos, trastornada o en estado de shock".
Todo el mundo se está dando cuenta de que la crisis puede no resolverse en el corto plazo
Asimismo, confirma que no solo hay caravanas interminables para cruzar la frontera, sino también para huir dentro de Ucrania a otras ciudades del oeste que no están siendo atacadas por Rusia. "Todo el mundo se está dando cuenta de que la crisis puede no resolverse en el corto plazo", comenta.
Alberto Rojas también destaca que Leópolis, una ciudad de Ucrania pegada a la frontera con Polonia está acogiendo a un gran número de ucranianos de otras ciudades, "quieren que Leópolis, si cae Kiev, sea la nueva capital". Declara que "no cabe nadie más, hay un millón de personas más allá de la población normal que suele haber". Entre ellas, hay familias con hijos de 18-19 años, que no pueden cruzar la frontera por si son movilizados, pero "no quieren quedarse donde pueden ser bombardeados".