El alcalde de León, el socialista José Antonio Díez, ha recordado en 'Más de uno' el encontronazo que tuvo con el asesor del exministro José Luis Ábalos, que fue detenido ayer en una operación por el presunto cobro de comisiones por la compra de mascarillas.
Díez ha relatado que a principio de su mandato, en un acto del Ministerio de Fomento al que acudió el entonces ministro José Luis Ábalos recriminó los incumplimientos del gobierno en esta materia con la ciudad de León, algo que no sentó muy bien como en seguida pudo comprobar.
Al finalizar el acto, cuenta el alcalde leonés, "Koldo García se dirigió a mi vehículo oficial y, en una actitud amenazante, me recriminó que hubiera señalado al ministro, que además se merecía un respeto como secretario de organización del partido socialista".
Díez le contestó que como alcalde de León habló en representación de todos los leoneses y no de su partido, a lo que la mano derecha de Ábalos le dijo que "tuviera cuidado porque aún le quedaban tres años para joderme".
Considera Díez que esta actitud retrataba al personaje y que es "difícil de entender que personas de este tipo" sean la mano derecha de cargos de esta relevancia.
Dice que este hecho tuvo consecuencias para él en el seno del partido y que intentaron eliminarle de la secretaría general del PSOE de León y con ello evitar que pudiera ser candidato a la Alcaldía, pero la militancia le arropó.
Asegura que no le sorprende las informaciones que implican al asesor de Ábalos en este caso de corrupción y considera que todo aquel que tiene personas a su cargo tiene que asumir también su responsabilidad, en referencia al exministro del Gobierno de Pedro Sánchez.
Su relación con Óscar Puente
Defiende el alcalde de León que cada uno dentro del partido pueda defender su postura como lo hace Page o lo hace él mismo y sostiene que "el desapego al territorio" y a los problemas que realmente preocupan a la ciudadanía es posiblemente la principal razón de la falta de apoyo de los votantes.
Sobre su relación con el exalcalde de Valladolid y actual ministro de Transportes, Óscar Puente, resalta que es "un magnífico alcalde, pero como ministro no está teniendo la talla". Considera que, "más allá de que le pueda insultar, porque es muy dado a ello, no está siendo un buen ministro para España" por su sectarismo.
