El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no aclaró quién nombrará a los magistrados del Tribunal Supremo y de los Tribunales Superiores de Justicia, al día siguiente de que anunciara que retirará esa facultad al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero dijo que se inspira en la propuesta del actual presidente del órgano de gobierno de los jueces, Vicente Guilarte.
Guilarte propuso que los nombramientos del Tribunal Supremo los designase "una comisión cualificada mayoritariamente compuesta por vocales y por magistrados" del propio tribunal, presidida por un vocal -del CGPJ-, magistrado del TS, si lo hay, o por un especialista en la materia con nivel de cualificación similar a la del magistrado del TS, en caso contrario". Esa comisión estaría formada por "cinco miembros de un nivel de calificación parangonable con la plaza que se saca a concurso" y los vocales del CGPJ solo formarían parte de la misma si reúnen "la específica capacitación para valorar los méritos de los candidatos".
"Me he tenido que mirar al espejo porque he tenido dudas sobre mi identidad"
A este respecto se refiere el propio presidente interino del CGPJ en su entrevista con Carlos Alsina en 'Más de uno' en la que ironiza diciendo que "opinar es una actividad de riesgo" vistas las interpretaciones que se han hecho de su propuesta los últimos días. De hecho, dice que después de leer todas ellas, se ha tenido que "mirar al espejo" porque ha tenido "dudas" sobre su identidad. Guilarte denuncia sentirse "utilizado", razón por la cual decidió "salir del paso" este jueves: "La reinterpretación que se hace de mis ideas es absurda y absolutamente falsa".
El presidente interino reconoce que este jueves también tuvo un "conflicto" dentro del CGPJ porque hay gente que piensa que está descalificando a los actuales miembros, y "en absoluto, estoy descalificando al sistema": "He visto un comentario casi escatológico diciendo que he reculado en mi posición. No, yo he dicho siempre lo mismo. No he reculado en nada, siempre he defendido esto, que el CGPJ tiene que intervenir, pero en lo que tenga capacidad técnica para intervenir".
Guilarte también explica que envió su propuesta al Congreso, al Senado y a los equipos negociadores. A la pregunta de si también se la hizo llegar a Moncloa, responde que no tiene "la dirección": "Envié al Congreso y al Senado porque creo que es lo prudente. También a los negociadores porque no podemos negar la evidencia de quiénes están negociando. Del Congreso y el Senado he tenido una respuesta silenciosa. Nada, no soy nadie para ellos, ni acuse de recibo. Pero no es una crítica. Pensarán que quienes tienen que recibir esto son otras personas y que me equivoqué".
"No tengo ningún apego al cargo"
Sobre si se plantea renunciar al puesto, asegura que se encuentra en el mismo punto que la última vez que acudió el programa. Afirma que él no tiene legitimidad derivada de que sus compañeros le han elegido, lo que para él significaba que tenía cierta libertad para opinar como forma de ayudar a ese desbloqueo. Pero "es desalentador cuando pretendes inocentemente ayudar y ves que, estando en una posición de neutralidad, se te cuestiona desde todos lados": "Yo no tengo ningún apego a estar aquí, al cargo, por eso voy a seguir diciendo lo que creo, aunque cada vez con más desilusión".
Por el momento descarta renunciar porque se utilizaría "por uno y otro lado políticamente" y no quiere que se use su dimisión. Además, considera que no tendría ninguna repercusión, como ya sucedió con la de Carlos Lesmes: "Si yo sé que anuncio que me voy y se sientan a negociar para renovar, lo haría inmediatamente. Mi idea es que cuando uno no pinta nada y genera más conflictos de los que puede arreglar, pues hasta aquí he llegado, pero mientras crea que puedo ofrecer algo, voy a intentar seguir ofreciéndolo".
"Quitarle las competencias al CGPJ es dramático"
Respecto a cuál ha sido la intención del presidente del Gobierno con su ultimátum al PP, Guilarte ve razonable que se sienta inquieto con la situación, pero no se aventura a pensar qué es lo que le "ronda a él por la cabeza". Lo único que afirma es que "quitarle las competencias al CGPJ es dramático. Si no es constitucional, corresponde a los tribunales, pero no puede haber ninguna injerencia gubernamental o del Poder Ejecutivo en las designaciones de esas comisiones. Rebajar las mayorías parlamentarias no puede ser la vía".
Renovación del CGPJ
Por el momento, no hay fecha para una nueva reunión entre PP y PSOE para buscar una salida al bloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El ministro de Justicia, Félix Bolaños quería forzar para este mismo viernes un encuentro a tres con la mediación de la comisaria de Justicia, Vera Jourova, pero desde Bruselas han pedido a las partes que antes de fijar una fecha para reactivar las negociaciones presenten sus propuestas.
En este contexto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha prometido que la reforma que plantea para el Consejo General del Poder Judicial, en caso de no acordar su renovación con el PP, es "respetuosa con la independencia, plenamente constitucional y acorde con la normativa de la Unión Europea".
Según Pedro Sánchez, su propuesta se inspira en planes como el del presidente en funciones del CGPJ, Vicente Guilarte, que en las últimas horas aclaró que su modelo en ningún caso contempla que los nombramientos de los altos cargos judiciales dejen de seguir siendo una competencia exclusiva del Consejo General del Poder Judicial.
Guilarte celebró que el presidente asumiese que el problema estaba en la política de nombramientos y rechazaba cualquier tipo de influencia del Gobierno en esas decisiones. Por ello, volvió a remitir una versión actualizada de su plan al Congreso y el Senado, cuyas presidencias deberían resolver este bloqueo que se alarga durante más de cinco años y medio.
Vídeo completo de la entrevista
