El expresidente del Gobierno, Felipe González, opina en 'Más de uno' sobre los temas que ocupan el panorama nacional e internacional de las últimas semanas. En su conversación con Carlos Alsina, el protagonismo lo ha copado el estado de la política española, la guerra en Oriente Próximo, el auge de la extrema derecha en Europa, el bloqueo del CGPJ, las elecciones en Cataluña o la ley de amnistía y cómo le ha afectado transmitir su opinión al respecto.
González hace un canto a la coherencia política, que cree que hay que volver a ordenar, y asegura que la forma de hacer diplomacia "ha cambiado radicalmente" porque ahora se hace "a golpe de tuit", lo que ha demostrado ser un verdadero "desastre".
El auge de la extrema derecha
El pasado 9 de junio se celebraron las elecciones europeas con el auge de la extrema derecha como principal consecuencia. En Italia -donde ya gobierna Giorgia Meloni- arrasó y en Francia, el partido de Marine Le Pen mejoró aún más el resultado obtenido en la anterior cita electoral. Esta situación obligó al presidente francés, Emmanuel Macron, a adelantar las elecciones legislativas y llevó a muchos a preguntarse si el proyecto de la Unión Europea tal y como se concibió en sus inicios era compatible con el avance de la extrema derecha.
El expresidente no cree que vaya a haber un cambio sustancial en la estructura de poder europea y matiza que Meloni ha hecho "muchos gestos" para alinearse con los principios básicos de la política exterior de la Unión Europea y que está dando a Italia una "estabilidad monumental" porque está "estabilizando una parte del poder".
Sobre quiénes son los responsables del crecimiento de la extrema derecha en España -Vox fue la tercera fuerza política el 9J-, González afirma que "la responsabilidad en la conducción política de un país la tiene un gobierno, en cualquier circunstancia", aunque es verdad que "algunas veces los extremos arrastran hacia posiciones no deseadas a países más centrados".
"Me siento huérfano de representación"
El expresidente del Gobierno reconoce que en las elecciones europeas votó al PSOE, al igual que ya hizo en las pasadas elecciones generales del 23 de julio de 2023, aunque confiesa que "lamentablemente" se siente "huérfano de representación".
En ese aspecto, aboga por "volver a ordenar la política" y reivindica la "coherencia" aunque a veces resulte "incómoda": "Si mantienes la coherencia y te atienes a lo que piensas, no tienes la verdad, pero sí mantienes la coherencia. Cada día estás más solo y pagas las consecuencias", pero eres coherente.
A pesar de sentirse solo, afirma que tiene la compañía de "más ciudadanos de los que se pueda imaginar", incluyendo muchos que creen en el PSOE en el que él cree: "La gente respeta la coherencia y que le expliquen las cosas. No que le contesten que uno u otro tiene más culpa".
Elecciones en Cataluña
Ante el panorama político que tiene Cataluña después de los comicios y la imposibilidad de llegar a un acuerdo temprano, Felipe González se muestra convencido de que se van a tener que repetir elecciones. Asimismo, ve una "falta de respeto" a la democracia de dicha comunidad autónoma el hecho de que los partidos independentistas estén negociando directamente con "el que gobierna Madrid", en referencia a Pedro Sánchez, en lugar de la persona que ha ganado las elecciones, Salvador Illa.
"Es un absoluto desprecio a la representatividad democrática porque anteponen su posición independentista a los valores democráticos en Cataluña. Están diciéndole (a Illa) 'Yo no negocio con usted, sino con el que manda en Madrid, así que usted se aparta'. Esto es democráticamente inaceptable", sentencia.
En medio de esta negociación, un punto clave: la financiación singular para Cataluña. González opina que el derecho a la diferencia "no puede afectar a la igualdad de derechos" y que el hecho de que uno sea diferente, no quiere decir que sea desigual. ¿En qué consiste la singularidad? "No lo sé, pero si me atrevo a pensarlo, creo que hay que cambiar el Estatuto de Autonomía y la Constitución".
En ese sentido, opina que si quieren cambiarlo, que lo cambien, pero que no se salten la ley porque si lo hacen, no se va a poder hacer una "amnistía infecta cada seis meses, como la de ahora en la que el delincuente hace la ley".
La "infecta" ley de amnistía
El expresidente del Gobierno cree que la mayoría de gente piensa que la amnistía es perdón y la confunde "con una parte sustancial de lo que se hizo antes". En ese sentido, se pregunta ¿por qué puede haber indultos y no amnistía? Asegura que él mantiene la posición que el Gobierno mantenía hace un año y le llaman "traidor".
Por eso explica: "No estamos perdonando, estamos pidiendo perdón. Lo hemos reducido a la malversación y hay muchas arbitrariedades. Se autodefine el ámbito de aplicación de la amnistía por aquellos que son afectados". Y reconoce sentirse preocupado por las consecuencias que tendrá la amnistía: "No las veremos inmediatamente, pero sí después porque todo lo que se hizo ilegalmente, ahora se va a legitimar que se vuelva a hacer".
Cara a cara en Onda Cero con Zapatero
Felipe González se aventura a mantener sin ningún problema un cara a cara con el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Onda Cero. Carlos Alsina ha reconocido que sería interesante disfrutar de una conversación en directo entre ambos expresidentes del Gobierno que compartiesen sus opiniones y discrepancias respecto a política nacional e internacional.
"Por mi parte, ningún problema. No voy a considerar de izquierdas a un tipo como Maduro, eso sí, pero puede haber discrepancias y no pasa nada", asegura.