ENTREVISTA CON CARLOS ALSINA

Leopoldo López: "Venezuela es un país en éxodo"

Leopoldo López, opositor y activista venezolano, presenta el libro 'Nos quieren muertos', donde se relata su dramática historia personal y con el que pretende visibilizar la situación de Venezuela para transitar hacia "un país democrático y libre".

ondacero.es

Madrid | 19.09.2023 09:05

'Nos quieren muertos'. Así se titula la novela de Javier Moro sobre el recorrido del opositor venezolano Leopoldo López, cabeza visible de las mayores manifestaciones contra Nicolás Maduro, perseguido por el régimen, encarcelado y finalmente exiliado de su país. El libro también habla de la vida de su mujer, Lilian Tintori, convertida en activista contra Maduro, pero, sobre todo, por la libertad de su marido. Ambos residen ahora en Madrid.

Aunque habla de su historia personal, la novela "es un relato que se puede aplicar a muchos venezolanos, a los medios, que la dictadura los quiere muertos; a la democracia, a la justicia, a la verdad", explica Leopoldo López en 'Más de uno'.

Transitar hacia "un país democrático y libre"

Actualmente, Venezuela ya no está en el centro mediático como estaba hace unos años, pero eso no significa que el país haya mejorado.

"Hay más de 300 presos políticos, el éxodo de venezolanos y las violaciones sistemáticas a los derechos humanos continúa", recuerda el opositor, quien considera que este libro es una buena oportunidad para que la gente conozca la situación real de Venezuela y para "transitar hacia un país democrático y libre".

Venezuela es un país en éxodo

Para Leopoldo, Venezuela es "un país en éxodo", un síntoma de lo que está ocurriendo con el colapso de la salud, la educación y las infraestructuras. Venezuela, que llegó a ser la cuarta economía de Sudamérica, hoy en día compite con Haití en ser el país más pobre de América Latina y el Caribe.

Una dictadura que ha destrozado la economía, la democracia y la posibilidad de que vivamos en convivencia

"Todo eso como resultado de una dictadura que ha destrozado la economía, la democracia y la posibilidad de que vivamos en convivencia", denuncia y, por ello, reivindica la lucha política contra el régimen.

No hubo trato entre Venezuela y España para que huyera Leopoldo

Cuando se produjo la salida de Leopoldo López de la embajada de España en Venezuela, se creó la tesis de que aquello era fruto de un pacto entre el gobierno español y el venezolano, porque era impensable que hubiese salido sin el conocimiento de ninguna autoridad.

Esa hipótesis, sin embargo, es falso. "No hubo colaboración directa de nadie, más allá de las personas que me acompañaron", desmiente en 'Más de uno' Leopoldo, quien agradece la labor de España.

"Tengo que agradecer al ministro Josep Borrell y al gobierno de Sánchez, que me permitió un año y medio en la embajada de España", cuando ésta se encontraba bajo asedio, rodeada de funcionarios armados y sin electricidad.

"La mascarilla del Covid me salvó"

A finales de 2020, Leopoldo tomó la decisión de salir de la embajada y organizó durante un mes la operación. Aunque es una persona muy mediática, "me ayudó el hecho de que había Covid y las mascarillas me tapaban la cara", reconoce.

Pudieron pasar más de veinte puntos de controles militares gracias a que se vistieron con uniformes de operarios de la empresa de electricidad estatal. Al llegar a Colombia, en el último puesto de control, cruzando el río Orinoco, les pararon.

"Nunca supieron que era yo, pero fue un momento de muchísima tensión. A mí la mascarilla del Covid me salvó, porque hizo que no me reconocieran", cuenta.

Condenado a prisión por el régimen de Maduro

En 2015 la justicia venezolana halló a Leopoldo López culpable de incitación pública a la violencia en las manifestaciones de 2014, en las que murieron 43 personas, y lo condenó a 13 años y 9 meses de prisión. Su encarcelamiento fue repudiado por numerosos organismos internacionales y de derechos humanos.

Finalmente, en 2017 se le computó la pena por arresto domiciliario. En abril de 2019 fue liberado y se refugió en la embajada española hasta que en 2020 pudo viajar hasta Madrid, su residencia actual.