Irene Maxinovich trabaja como profesora de Ucrania en una de las ciudades más importantes del país. Desde este jueves, viven la situación de guerra con Rusia con desesperación y angustia debido a los bombardeos y a la constante presencia militar en las zonas del país.
En Más de uno, explica que se encuentra huyendo de la ciudad junto con su hijo de 20 años, su hija de 15 y su padre anciano, que pudieron salir gracias a un amigo que les dejó dinero para gasolina y que durante el viaje se han encontrado a algunos militares por las carreteras ucranianas -no sabe si de su país o rusos- "escondidos detrás de los árboles", lo que le hizo temer por su propia seguridad.
Afirma que su objetivo por el momento es llegar a la frontera de Ucrania y quedarse ahí porque no pueden cruzarla. Su hijo mayor tiene 20 años y no le permiten abandonar el país debido a la última orden del Gobierno de Ucrania: todos los mayores de 18 años tendrán que quedarse dentro de las fronteras a disposición del ejército en caso de que fuese necesario su servicio para enfrentarse a las tropas rusas.
"Por ahora no tiene que ir al Ejército porque es estudiante de Filología y los estudiantes no se van, pero si la situación empeora, tendrá que ir. Mi hijo es la única persona que nos puede salvar porque mi hija es menor, mi padre anciano y yo no sé conducir. El único que puede hacerlo y llevarnos al oeste es él", asegura.