Después de meses de negociaciones, el viernes el ministerio de Trabajo, UGT y CCOO firmaron el acuerdo para reducir la jornada laboral a 37 horas y media en 2025 sin reducción salarial.
El pacto, del que se desmarcó la CEOE, comienza a dar forma a un compromiso recogido en el acuerdo de Gobierno pero que en la última semana ha suscitado diferencias en los plazos de aplicación entre los socios PSOE y Sumar.
No es un acuerdo de diálogo social
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, critica en 'Más de uno' que no se trata de un acuerdo de diálogo social, puesto que no cuenta con el apoyo de la patronal. En este sentido, denuncia que están acabando con la paz social, que es "la mejor infraestructura" de un país.
"Se lo quieren cargar porque el primo de Zumosol viene y va a cerrar acuerdos sin valorar qué pasa con la economía y con negocios pequeños como las tiendas de proximidad", denuncia Garamendi, quien ve la "mala fe del ministerio [de Trabajo] en el famoso diálogo social".
Críticas a un modelo dictatorial y populista que rompe el diálogo social
"Lo que no se puede hacer es venir con modelos dictatoriales, populistas, a jugar partidos que poco tienen que ver con la corresponsabilidad que deberían de tener", dice. A continuación, explica esto defendiendo que "se rompe un modelo de éxito, que es el diálogo social" y culpabiliza al ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, de romper esta paz social.
Lo mínimo es que se respetaran los plazos y márgenes que marcan los convenios en rigor", pide el presidente de la CEOE para que no "salten por los aires" los convenios ya firmados.
Garamendi centra la atención en el ministerio de Trabajo, porque el de Economía, liderado por Carlos Cuerpo, "lo que ha dicho va más en la dirección que yo planteo, que en la que plantea la ministra de Trabajo", pero se mantiene prudente por ver qué ocurre dentro del Gobierno al respecto de este tema.
La jornada de 37,5 horas "no tiene ningún sentido"
Sobre el acuerdo del PSOE y Sumar para que la jornada laboral máxima en España sea de 37,5 horas semanales y esté en vigor antes del 31 de diciembre del 2025, Garamendi no discute su legitimidad, pero como representante de todas las empresas de España, "nos parece que no tiene ningún sentido, a ver cómo lo arreglan".
"Una cosa es que tengamos que aceptarla y otra es que la compartamos", insiste Garamendi mientras compara esta reforma con un partido de fútbol amañado. Por último, insiste en "¿Lo comparto? No. ¿Me parece serio? No. ¿Creo que es bueno para España? No", insiste.
Asimismo, critica que mientras se habla de la reducción de la jornada laboral, "no se quiere hablar del absentismo, que se ha disparado en España y es un problema grave".
¿Preferiría un gobierno de Feijóo?
Ante la pregunta de Carlos Alsina de si el presidente de la CEOE preferiría un Gobierno de Feijóo, responde: "¿esto qué es, una carta a los Reyes Magos?". Después, evita entrar en quién debe ser o no presidente del gobierno y del Ejecutivo critica que "hay muchas partes que pueden ser de un corte populista que no las compartimos", como es el caso de la fiscalidad.
En definitiva, defiende un modelo que en España funcionaba bien, un modelo "de alternancias, de mayorías, de acuerdos sociales y políticos de gran envergadura entre los dos grandes partidos llamados a gobernar". Esto, Garamendi lo echa de menos y le gustaría que "los dos grandes partidos se sentaran a hablar de las cosas importantes".
Preocupan los malos datos económicos de Alemania y Francia
Por último, al respecto de la buena marcha de la economía española, Garamendi lo celebra, pero se mantiene prudente ante la evolución del sector industrial en España, que es "el motor de la economía" y "no está tan bien como se está contando".
Además, hay que tener cuidado porque nuestros principales clientes, Francia y Alemania, que están atravesando un momento complicado en lo económico. "Que Alemania se resfríe no es una buena noticia, y que Francia esté en la situación que está, es peor", insiste.