En una comparecencia ante los medios desde Dinamarca, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cargó ayer contra el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, por anunciar el traslado de la sede social de la compañía a Países Bajos.
En sus declaraciones, Sánchez criticó que Del Pino no es un empresario comprometido con España y el Gobierno está filtrando que el motivo real de su marcha es que la familia Del Pino quiere eludir el pago del impuesto para las grandes fortunas. Por su parte, la familia niega que Del Pino vaya a trasladar su residencia fiscal a los Países Bajos para evitar el pago de impuestos.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, respeta la decisión de Ferrovial como parte de su estrategia de expansión internacional, por seguridad jurídica, estabilidad regulatoria, calidad de la norma, y "muchas veces la palabra es confianza".
Ferrovial aporta más de 280 millones de euros en impuestos
Además, es importante tener en cuenta que Ferrovial es una multinacional que genera 5.500 empleos en España y que aporta más de 280 millones de euros en impuestos, a lo que se suma la cantidad de empresas que dependen de ella.
"La familia Del Pino son unos grandes empresarios y grandes creadores de la riqueza en España", asegura el presidente de la patronal.
La reacción del Gobierno es "absurda y peligrosa"
Antonio Garamendi califica la reacción del Gobierno de "increíble, absurda y peligrosa", y recuerda otros momentos en los que desde el Ejecutivo se ha señalado a otros empresarios de sectores como la banca, las eléctricas, la distribución alimentaria e incluso "en un tema tan transparente y privado como es mi retribución".
Ojalá en España hubiera más Rafaeles del Pino
El problema, según el presidente de la CEOE, no es tanto que se culpe a la empresa, sino a personas concretas con nombres y apellidos. "Se miran personas, se buscan personas y se intenta destrozar a las personas", dice en alusión a empresarios como Juan Roig o Amancio Ortega.
Mensajes como el de Sánchez "generan desconfianza" en los inversores
En este sentido, el presidente de la CEOE asegura que los empresarios "somos la solución, no el problema" y este tipo de reacciones "lo que genera es desconfianza y un mensaje muy malo en España y a los inversores" extranjeros.
Por el momento, asegura que no le consta que haya otras empresas tratando de imitar a Ferrovial, pero insiste en pedir un respeto a la compañía y aún más respeto a los empresarios de la compañía: "ojalá en España hubiera más Rafaeles del Pino, padre e hijo".
Cotizar en la bolsa de Nueva York, un mercado de "más confianza"
Uno de los motivos que ha expresado Ferrovial para su traslado de sede es que para cotizar en la bolsa de Nueva York, su objetivo último, necesita tener residencia en Ámsterdam porque al cotizar en la bolsa de Madrid no puede compaginarlo con su cotización en la estadounidense.
La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, anunció ayer en este programa que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estaba analizando ese argumento. Garamendi, por su parte, admite que se trata de un tema muy técnico, pero que si Ferrovial piensa que es así es porque "posiblemente facilita mucho más esa entrada".
Actualmente, muchas empresas españolas miran al mercado americano como un espacio de futuro, "precisamente porque les da más confianza". Además, Garamendi puntualiza que hay muchas compañías españolas con filiales en Holanda, un país con directivas legales dentro de Europa.
La reacción de Garamendi a una de las preguntas de Alsina: "La verdad Carlos es que eres malvado"
La vicepresidenta Calviño aseguró durante la entrevista con Carlos Alsina que "a las empresas les ha ido muy bien con este Gobierno" y que, además, ella está recibiendo mensajes de empresarios temerosos a que cambie el signo político del Gobierno tras las próximas elecciones.
A la pregunta de si tiene constancia de empresarios de grandes compañías que estén deseando que permanezca el Gobierno actual, Garamendi responde entre risas: "Carlos, eres un malvado". Asimismo, asegura que no puede meterse en la parte política y desconoce las llamadas que pueda tener la vicepresidenta con altos ejecutivos.
Quiero un Gobierno que genere seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y confianza
"Lo que quiero es un Gobierno que genere seguridad jurídica, estabilidad regulatoria, calidad de la norma y confianza", dice sobre las pretensiones que quieren los empresarios.
Al hilo de esto Garamendi critica que hoy por hoy se esté viviendo una situación de descrédito a quienes generan esa riqueza, generación de empleo y pago de impuestos, como son las empresas. Por todo ello, pide al Gobierno "volver a la tranquilidad, a la mesura y a la moderación".
