La Audiencia Provincial de Zaragoza ha acordado archivar el conocido como 'caso Ghali' para la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, al no ver indicios de delito en la entrada en España del lídero del Frente Polisario, Brahim Ghali.
El tribunal declara que no existen indicios de que Laya supiera que Ghali estaba reclamado por la Audiencia Nacional cuando se realizaron los preparativos para que Ghali fuera llevado al hospital de Logroño.
"La entrada de Ghali se hizo por razones humanitarias"
Tras conocerse el fallo judicial, Arancha González Laya ha mostrado su satisfacción y alegría durante su entrevista con Carlos Alsina en 'Más de uno'. Asimismo, defiende que "la entrada de Brahim Ghali se hizo por razones humanitarias".
En este sentido, se queja de que estos asuntos deberían dirimirse en la sede legislativa y no en sede judicial, y muestra su fuerte preocupación "por la politización de la justicia y la judicialización de la política". Por ello, considera que "no podemos transformar una explicación política en una causa penal", algo básico de la separación de poderes.
¿Conoce quién espió su teléfono móvil?
A raíz de las investigaciones sobre el espionaje a miembros del Gobierno, se ha sabido que el teléfono de la exministra de Exteriores también fue infectado en mayo del 2021, en plena crisis diplomática entre España y Marruecos.
Prefiero que se pronuncie quien era responsable de las comunicaciones, por lo que esa cuestión le corresponde al Gobierno
Ante la pregunta de Alsina sobre si conoce quién espió su móvil, González Laya se mantiene prudente y elige no pronunciarse al respecto. "Prefiero que se pronuncie quien era responsable de las comunicaciones, por lo que esa cuestión le corresponde al Gobierno", sostiene.
Evita pronunciarse al respecto y traslada responsabilidades "a quien competa"
Alsina insiste en remarcar que la seguridad de las comunicaciones de los ministros depende de la Secretaría General de Presidencia. Una vez más, Laya guarda silencio y pide que esas cuestiones se remitan "a quien, por ley, competa esa responsabilidad", señalando directamente a Félix Bolaños, el entonces Secretario General de Presidencia.
La exministra justifica su silencio aludiendo a su "sentido de responsabilidad y de respeto hacia la institución que he representado", pues por encima de todo "quiero demostrar lealtar al Gobierno que he servido", sostiene.
Su destitución como ministra de Exteriores
Sobre su destitución como ministra de Exteriores, mantiene que "a los ministros nos nombran y nos cesan, y quien tiene el derecho y la responsabilidad de hacerlo es el presidente del Gobierno".
A pesar de ello, Laya asegura que "lo volvería a aceptar, porque no hay nada más grande que servir a su país".