Benito Rabal viene a 'Más de uno' para presentar 'Gracias por mi vida' un libro en el que habla sobre sus padres Francisco Rabal y Asunción Balaguer. En él, recuerda los buenos momentos que vivieron juntos y todo lo que aprendió de ellos. "Primero fueron compañeros, se admiraban mucho el uno al otro", dice y añade que "eran inseparables".
"Uno de los momentos más bonitos con mis padres es cuando le hicieron a mi padre doctor honoris causa en la Universidad de Murcia", explica, ya que Rabal tenía mucho interés por aprender aunque no tuvo grandes oportunidades de estudiar. Y rememora la emoción que vivió al "verle con el birrete de catedrático".
Rabal sostiene que de ellos aprendió a respetar las raíces. Confiesa también que se arrepiente "de no haber preguntado más a los mayores, aunque he escuchado bastante", matiza.
En cuanto al vínculo que mantenía con su padre, Paco Rabal, con el que hizo 18 películas, apunta que era más "una relación de compañero y amigo". "Tenía una luz especial mi padre, caía bien a todo el mundo", dice, al igual que su madre.
Además, recuerda entre risas cómo su padre se convertía en cada personaje que tenía que hacer. "Una vez tenía que hacer de ciego y me llevó con los ojos cerrados al colegio", afirma.
Por otro lado, asegura que, al contrario de lo que ocurre hoy en día, en el colegio se reían de sus hermanos porque ser hijo de actor no estaba bien visto.