El fiscal de Sala Coordinador contra los Delitos de Odio y Discriminación, Miguel Ángel Aguilar, cree necesario prohibir el acceso a redes sociales a quienes cometan delitos de odio "en los casos más graves" y que los usuarios estén "debidamente identificados".
Lo planteó después de que este martes la Fiscalía confirmara que investiga mensajes "falsos" y de "odio" en redes sociales contra migrantes, a los que se acusaba del asesinato el pasado fin de semana de Mateo, un niño de 11 años en Mocejón (Toledo).
Aguilar ha abogado por introducir mejoras legales para que por parte del Ministerio Público y los tribunales "se pueda interesar la prohibición de acudir a entornos digitales".
Sobre esto hablamos en Más de uno con Borja Adsuara, abogado y experto en derecho digital. Nos cuenta que además del Código Penal, hay un reglamento europeo que es el 'Reglamento de servicios digitales' que se aprobó en el 2020 y que, "en teoría, tendría que ya estar aplicándose desde el 17 de febrero de este año".
"Y ahí sí se habla de las obligaciones que tienen las redes sociales, de perseguir determinados mensajes de odio, de desinformación, etcétera. Yo, claro, mientras nosotros no hagamos los deberes en España hay gente que habla de hacer nuevas leyes cuando no se están aplicando las que ya están aprobadas en las que están aprobadas".
Este martes, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, arremetió "contra los sembradores de odio que han aprovechado una desgracia humana, como es la muerte de un niño de 11 años, para volcar todos sus odios en redes sociales".
"¿Se puede ser más cruel y miserable?", se preguntó la representante del Gobierno central en Castilla-La Mancha, quien hoy ofreció una rueda de prensa tras la detención de un joven de 20 años como presunto autor de la muerte del menor.
Tolón reclamó a los "sembradores de odio" que sean humanos y se comporten como tal. "Sus bulos hacen daño y pueden provocar ira en personas inocentes. No se puede aprovechar una desgracia para crear otra. Eso es cruel", instó.
