entrevista en Más de uno

Josep Borrell: "Todos estamos preocupados sobre cuál será la intensidad de la respuesta de Israel a Irán"

Contundentes declaraciones del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad: se muestra muy crítico con la actuación de Israel y califica de "elecciones robadas" el resultado en Venezuela.

Mónica Muñoz

Madrid |

El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, recibió ayer de manos del rey de España, Felipe VI, el premio anual que concede el Foro La Toja-Vínculo Atlántico en reconocimiento a su trayectoria y por su labor en el seno de la Comisión Europea.

En la recta final de su mandato, Borrell, analiza con Carlos Alsina cuáles son los principales escenarios abiertos en los diferentes conflictos internacionales y ha centrado sus comentarios principalmente en el conflicto de Oriente Próximo y Venezuela.

El representante de la política exterior europea admite que "no hay soluciones fáciles" a ninguno de los conflictos abiertos en la actualidad "lo cuál no significa que no debamos seguir con todos esfuerzos diplomáticos para intentar que las cosas no vayan a peor".

Temor por la escalada en Oriente Próximo

Señala Borrell que el lugar donde pueden ir a peor las cosas es el Oriente Próximo donde espera que la escalada no llegue al punto de atacar instalaciones nucleares por "alto peligro de contaminación radiactiva".

Explica que hace mucho años que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha señalado a Irán como "el gran peligro para Israel" y admite que da igual los llamamientos que se le hagan para que contenga la escalada porque "hace lo que quiere", "el resultado es como el que oye llover", asegura.

Apunta Borrell que "el mundo occidental no está dispuesto" a coaccionar a Israel para que pare los ataques y que en este momento tanto EEUU como algunos estados europeos no están dispuestos a tomar ninguna medida para condicionar la actuación del país judío.

Del lado de Irán, sostiene que "se equivoca en su escalada porque la superioridad de Israel es tan manifiesta, tiene tanto apoyo, que a cada acción le sucede una reacción infinitamente más potente", lo cuál lleva a que "en este momento todos estamos preocupados sobre cuál será la intensidad de la respuesta de Israel".

Advierte además de que si las hostilidades continúan "tarde o temprano entraremos en un conflicto en el que Rusia pueda tomar parte".

Que no se vaya Netanyahu a la ONU diciendo que son el ejército más moral del mundo

Josep Borrell se ha mostrado muy crítico con la actitud de Netanyahu y con cómo sigue ahogando a la población en Gaza impidiendo la entrada de ayuda humanitaria mientras se siguen muriendo de hambre y enfermedad en este territorio

"En Gaza sigue habiendo miles de personas en condiciones de vida infrahumana", ha recordado y cuenta que él ha estado en la frontera donde "miles de kilos de material se amontonan pudriéndose en almacenes mientras al otro lado se mueren de hambre".

Por eso señala "que no se vaya Netanyahu a la ONU diciendo que son el ejército más moral del mundo" cuando en Gaza se mueren de hambre o enfermedad

Elecciones robadas en Venezuela

Preguntado sobre la situación en Venezuela, Borrell ha sido tajante al calificar de "elecciones robadas" el resultado electoral en este país y muestra su preocupación por el futuro que le espera a los opositores que siguen en el país.

Señala que la comunidad internacional tendrá que saber qué hace en esta situación, en especial la Latinoamericana, "desde luego Maduro sigue siendo el presidente de facto, pero no le reconocemos como un presidente elegido democráticamente porque no lo es"

Apunta que en enero cuando tome posesión, la comunidad internacional tendrá que decidir qué actitud toma, y en este sentido Borrell espera que "todos tomemos la misma, la del no reconocimiento internacional de alguien que ha tomado el poder fraudulentamente"

Sostiene Borrell que tendría que producirse un cambio dentro de las estructuras de poder para que Maduro no tomara posesión, duda de que que se pueda convencer a al líder venezolano de que abandone el poder y sólo ve como vía para dicho objetivo la presión, aunque admite que sus efectos serían limitados.