La ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, considera que el batacazo del PSOE en las elecciones municipales y autonómicas quizás se deba a la falta de explicación que han recibido los ciudadanos ante ciertas políticas.
Con este panorama, Ribera considera que "es más fácil que un eslogan simple, facilón y, a veces, con una carga antidemocrática" tenga más impacto que los debates sobre propuestas. "En esta campaña, más que debatir propuestas, hemos estado debatiendo sobre emociones", asegura.
Tras los resultados electorales, la que será el número 2 de Sánchez en la lista del PSOE por Madrid hace un llamamiento a la reflexión sobre qué es lo que se espera de los próximos comicios.
Ribera prefiere una opción a la izquierda del PSOE "convincente y atractiva"
De cara a las elecciones generales, adelantadas por Pedro Sánchez al próximo 23 de julio, Teresa Ribera considera positivo para los votantes progresistas "que haya una opción a la izquierda del PSOE que resulte convincente y atractiva", por lo que desea lo mejor a las formaciones de izquierdas, como Sumar y Podemos, que todavía están negociando si concurrirán unidos o no al 23J.
Preferimos que el resto de las opciones de izquierda sean convincentes a que se desmoronen
A pesar de que la fuerza de los partidos a la izquierda del PSOE podría ir en detrimento del futuro socialista, Ribera asegura que su partido aspira a gobernar en solitario, pero "preferimos que el resto de las opciones de izquierda sean convincentes a que se desmoronen".
Pide a Podemos y Sumar que resuelvan sus debates "cuanto antes"
Para Teresa Ribera "es muy importante" que Sumar y Podemos resuelvan sus debates "cuanto antes y de manera clara" para que cualquier votante de izquierdas entienda lo que está ocurriendo y evitar que se haga "un uso partidista desde las opciones más conservadoras" sobre este tema.
"Deseo que, tan pronto como sea posible, sepamos dónde están, qué quieren y la manera en que van a presentar sus propuestas", dice la ministra de Transición Ecológica.
Evita pronunciarse de manera negativa respecto a Irene Montero
Al ser preguntada por la gestión de Irene Montero al frente del ministerio de Igualdad, la vicepresidenta comparte que hay ciertos objetivos en favor de la igualdad "muy sensibles" y, por ello, declara que "no hubiera optado por la manera en que se han presentado las propuestas".
Sin embargo, Ribera es consciente de que es más fácil realizar una lectura retroactiva de lo ocurrido, por lo que evita dar su opinión: "no creo que deba pronunciarse de manera negativa respecto a ella".
Protección de Doñana y búsqueda de alternativas en el consumo de agua
En relación a la polémica sobre el cultivo sostenible de la fresa de Huelva, la ministra de Transición Ecológica se muestra clara en su reiteración del mensaje del Gobierno. "Todos nuestros productos cumplen con la reglamentación", por lo que "no podemos permitirnos el lujo de que haya nadie, por interés comercial, que emplee este argumento".
El debate de fondo no son las fresas, sino Doñana y la manera de proteger este espacio
Por otro lado, Ribera asegura que "el debate de fondo no son las fresas, sino Doñana" y la manera de proteger este espacio que es Patrimonio de la Humanidad y que cuenta con un problema medioambiental muy serio. En este sentido, es necesario resolver la cuestión de protección de Doñana, seguir manteniendo la defensa de los productos españoles y, en tercer lugar, "buscar alternativas" en el uso y consumo de agua.
¿Qué es un señorito para Teresa Ribera?
Por último, Alsina pregunta a Teresa Ribera por sus declaraciones cuando dijo que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se estaba comportando "como un señorito" al respecto de la polémica del agua en Doñana.
La ministra reconoce que hizo aquellas declaraciones "de forma espontánea y muy enfadada", pero considera todavía que Juanma Moreno, desde su posición, hace y dice cosas "con independencia de cuáles sean las consecuencias porque son consecuencias que paga otro", sostiene al respecto del punto de vista ambiental y presupuestario ante una posible multa.
"Creo que esa es una actitud propia de una época y de un estado sociológico que no se corresponde con lo que es un estado democrático y un ejercicio responsable de las funciones de gobierno", defiende Teresa Ribera.