'Rita' es una función teatral que habla de despedidas, de un adiós sin sufrimiento y cumpliendo las últimas voluntades. Esta comedia dirigida por el argentino Lautaro Perotti, Carlos Hipólito se sube al escenario junto a Mapi Sagaseta para abordar la complejidad a la hora de tomar decisiones sobre las personas que queremos, principalmente cuando éstas han perdido su capacidad de decisión.
Para Carlos Hipólito, "Rita habla de la vida, de los que se quedan y de lo que nos cuesta despedirnos de los seres a los que queremos". Aunque en la vida real son matrimonio, Carlos Hipólito y Mapi Sagaseta representan a Julia y Toni, dos hermanos que tienen que decidir qué hacer con su perra Rita a la que el veterinario aconseja practicarle la eutanasia. A su vez, ambos tienen que hacer frente al Alzheimer que sufre su madre, también Rita, y que se encuentra al final de su vida.
Hipólito cuenta que, tras 25 años casados, se les hacía raro hacer como hermanos. Sin embargo, "esa complicidad y vida compartida que tienen los hermanos lo traíamos de casa", cuenta el actor. Durante los ensayos, también surgían anécdotas: "el director le decía a Mapi: 'no le pongas tanto las manos en las piernas a Carlos, que los hermanos no se tocan tanto'", explica en broma el actor.
El texto de la obra es una adaptación de Marta Buchaca, cuya habilidad es hacer una comedia sobre unos temas tan duros y complejos. En cada representación, explica Hipólito, "la gente ríe a carcajadas y también se crean momentos muy emotivos con silencios cómplices, la habilidad de Marta es combinar lo sublime y lo cotidiano".
'Rita' es una función que, mediante la combinación de diálogos divertidos y buenas réplicas, hace reflexionar y debatir al público. "Vivimos en una sociedad en la que queremos huir de todo lo que se acerque o nos recuerde a la muerte", sostiene el actor quien insiste en la importancia de saber que cada edad tiene su aspecto, su felicidad y su alegría.
La acogida de 'Rita' por parte del público a pesar de las restricciones está siendo muy notable. Tras meses sin actuaciones y con un presente y futuro incierto, Hipólito confiesa que lo más bonito es escuchar al público reír y emocionarse en cada función. "El público que viene, viene de manera casi militante, manifestando su apoyo y dándonos las gracias por haber levantado el telón", explica el actor emocionado.
