La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, se ha presentado ante los estadounidenses como la única opción a un Donald Trump "sin límites" y ha prometido una "nueva vía hacia adelante" al aceptar la nominación que la convierte en la primera mujer de orígenes afroamericanos e indios en optar por la presidencia del país.
"En nombre de todos cuyas historias solo pueden escribirse en esta gran nación, acepto su nominación para ser presidenta de Estados Unidos", ha declarado como colofón a dos meses turbulentos para los demócratas, que comenzaron con la nefasta actuación de un avejentado presidente Joe Biden en el debate presidencial del 27 de junio.
Sobre esto, en Más de uno hablamos con Carlota García Encinas, investigadora principal de Estados Unidos del Real Instituto ElCano, que asegura que la carrera entre Trump y Harris es muy competitiva.
A Kamala Harris se la conoce pero se la tiene que conocer mucho más
"Ha hablado mucho de política exterior y creo que es muy interesante ver su visión del papel de América en el Mundo. Ha hablado de democracia vs autocracia, Gaza... para dar un mensaje como de que 'América está aquí".
Harris, que estuvo arropada por un plantel de mujeres en puestos de poder vestidas de blanco en homenaje a las sufragistas, cerró su discurso con la tradicional lluvia de confeti y más de 100.000 globos que cayeron del techo del estadio.
Ha recuperado la base demócrata
La banda sonora de este momento histórico fue la canción de 'Freedom' de Beyonce, cuya presencia fue rumoreada durante toda la convención y que suplieron durante estos cuatro días talentos como Stevie Wonder, John Legend o Pink.
"Imaginen a un Donald Trump sin límites y cómo usaría los inmensos poderes de la Presidencia de Estados Unidos, no para mejorar sus vidas, no para reforzar nuestra nación, pero para servir a su único cliente: él mismo", ha aseverado.