Según confirma el alcalde de Cangas, por el momento no se ha ordenado el cierre de ningún gallinero y que el dueño tiene que entregar sus alegaciones ante la denuncia.
Anque asegura que el ruido que emite sí se pasa de los decibelios permitidos, José Manuel González Castro muestra su apoyo al acusado y comenta "hay que defender lo rural, el campo, a la gente de los pueblos. Los decibelios no son los de un pub que tienes durante toda la noche, son picos del canto del gallo a partir de las 5 de la mañana, que es cuando empiezan a cantar".