La crispación política ha aumentado durante los últimos días en la Comunidad de Madrid tras las amenazas a Pablo Iglesias y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y las polémicas entre Vox y Unidas Podemos. Sin embargo, las primeras encuestas electorales de esta última semana de campaña apenas muestran cambios respecto a lo que ya anticipábamos y, aunque se produce un crecimiento de la movilización del votante de izquierdas, este aumento es muy leve.
En Más de uno hablamos con José Ramón Lorente, sociólogo y director de los estudios demoscópicos de NCReport, que nos explica si es posible medir el efecto completo de los acontecimientos de la última semana en las encuestas publicadas esta mañana. Lorente confirma que se pueden ver algunas de las consecuencias parcialmente, pues se hicieron durante los días laborables de la semana pasada, aunque confía en que los últimos sondeos, que se publicarán este miércoles 28, recogerán plenamente la influencia de estos actos.
Sobre la movilización electoral de los bloques, el sociólogo advierte que durante varias semanas se ha ido apreciando unincremento del bloque de derechas en su conjunto frente al retroceso de la izquierda. Sin embargo, apunta a que estas últimas encuestas ya recogen ese primer punto de inflexión, en el que se interrumpe el avance continuado de las derechas, e incluso se observa un descenso ligero, y se produce un repunte leve de la izquierda, producido especialmente por la movilización del votante de Más Madrid y Unidas Podemos, en detrimento del PSOE, que sigue en caída.
Lorente asegura la batalla electoral en Madrid es la más compleja a la que se han enfrentado en los últimos años, mucho más que las catalanas. Explica que esto se debe a que hay seis partidos en liza y que, por primera vez, estamos asistiendo a que se está poniendo en práctica el voto útil del centro derecha, con la desaparición de Ciudadanos en favor del Partido Popular. Además, recuerda que continúa la pugna entre Podemos y Más Madrid, en la que Iglesias pretende "ningunear" al partido de Mónica García para dar el sorpasso, aunque señala que esto es muy difícil: Más Madrid ha ido subiendo constantemente desde el inicio de la campaña, mientras que la formación morada se había quedado estancada, con ligero retroceso frente a primeras las encuestas.
Además, habla también de la lucha por la supervivencia de Vox, que se encuentra bastante cerca del 5%. "Eso, dependiendo de la participación en la izquierda, o del voto útil por parte de electorado del partido de Rocío Monasterio hacia el PP les puede dar un susto", reitera.
El PSOE, el gran derrotado
Insiste en que el PSOE es el gran derrotado en estas elecciones, pues estamos asistiendo por primera vez en los últimos tres años a que un gran porcentaje de votantes del PSOE ha manifestado su intención de votar al Partido Popular. "Junto con Ciudadanos, el PSOE es el partido que tiene más votantes dispuestos a abstenerse o votar al Partido Popular", argumenta. Según apuntan los sondeos, el 65% de los votantes de Ciudadanos van a votar al Partido Popular, mientras que el 10,5% de los del PSOE también lo hará. Además, el 15% de los votantes de Ciudadanos tiene pensado abstenerse, frente al 11,1% de los socialistas madrileños.
Un examen a nivel nacional
Lorente también comenta que estas circunstancias ya las vimos en los meses anteriores a las victorias por mayoría absoluta de Aznar y Rajoy en las elecciones generales del 2000 y 2011, respectivamente. "Hay que tener muy presente que el voto autonómico en la Comunidad de Madrid es muy similar al voto nacional", asegura, y añade que la batalla en Madrid va a ser un examen a nivel nacional.
¿Cómo puede afectar la movilización de los bloques al resultado de las elecciones de Madrid?
Los antecedentes muestran que a menor participación, mayores posibilidades tiene la derecha de alzarse con el triunfo. Según explica Lorenta, si nos vamos al comportamiento de abstención y participación en las últimas elecciones autonómicas, vemos una línea muy coincidente entre la participación y el voto de las izquierdas y las derechas. A menor participación, el bloque de las derechas consiguió un 58% del voto, como en 2011. En las del 2003, donde hubo una participación del 69%, las izquierdas sumaron el 51%.
Por otra parte, a mayor participación, hay más probabilidades de victoria de los partidos de izquierda. En este caso, tendría que superar bastante a las previsiones esa participación, que de momento continúa muy baja, especialmente porque el electorado de las izquierdas es el más desmovilizado. De hecho, apunta Lorente, casi el 7% de los votantes de Más Madrid va a quedarse en casa.
Sin embargo, el director de NC Report también confirma que la apelación al miedo que está ejerciendo Unidas Podemos para frenar el camino ascendente de Más Madrid y acentuar la caída del Partido Socialista, en su beneficio, está motivando un ligero repunte de participación electoral en las zonas de predominio electoral socialista.