La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, insiste durante su entrevista con Carlos Alsina, en Más de uno, en la importancia de establecer nuevas restricciones para frenar el avance del virus.
Casado solicita recuperar el toque de queda de una a seis de la madrugada debido a que el número de casos de coronavirus se ha disparado en Castilla y León, donde la incidencia acumulada se sitúa en los 282 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y supera los 1.000 casos en la franja de edad comprendida entre los 12 y los 29 años.
Vuelta al toque de queda
La consejera achaca este aumento de los contagios a la llegada de las vacaciones de verano, porque "cuando las personas circulan, el virus circula". Por ello, aboga, no solo por cerrar el ocio nocturno a las 02.00 horas, sino por establecer de nuevo el toque de queda nocturno, ya que considera que no es suficiente porque los jóvenes trasladan la fiesta a las calles una vez han cerrado las discotecas.
Verónica Casado apunta que "esta claro son tres medidas las que tenemos que poner en marcha: las mascarillas, las vacunas y toque de queda". Eso es precisamente lo que propondrá su Gobierno en la conferencia de presidentes autonómicos, ya que, según recuerda la consejera, las Comunidades no tienen marco jurídico para imponer el toque de queda.
"Anunciamos que ya no hay mascarillas y la población se queda con eso"
En cuanto a las mascarillas, Casado considera que aunque todavía son obligatorias en los espacios abiertos donde no se puede garantizar la distancia de seguridad, cree que el problema fue la manera de comunicarlo por parte del Gobierno socialista, "anunciamos que ya no hay mascarillas y la población se queda con eso" protesta y añade que "cuando se acotó lo legal ya se decían cosas interesantes. Entre el anuncio y lo que después se plasmó hubo discordancia que generó el discurso de 'fuera mascarillas y coronavirus' y nada más lejos de la realidad".