La proposición de ley que plantea la Junta de Andalucía para la ampliación de regadíos en la zona del Parque Natural de Doñana ha provocado un cruce incesante de acusaciones entre el gobierno central, que considera que esta medida pone en riesgo la sostenibilidad de la zona, y el gobierno autonómico, que insiste en que no se producirán extracciones de aguas del acuífero de Doñana.
Esta nueva norma pretende reconocer como agrícolas alrededor de 800 hectáreas pertenecientes a los municipios onubenses de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado (Huelva), las cuales tendrían el permiso para regarse con aguas superficiales.
El agua en Doñana: un debate lleno de matices
El alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, critica que "sin conocer históricamente ni de forma palpable el territorio, todo el mundo opina, todo el mundo manda y todo el mundo quiere".
La realidad de este asunto, sin embargo, está lleno de matices y las situaciones de los agricultores se resumen en tres: aquellas personas que llevan cultivando el territorio desde finales de los años 60, los agricultores nuevos y quienes cultivaban en los 60, años más tarde dejaron la agricultura por diversificar su producción y, finalmente, volvieron a cultivar.
Debido a las diferentes circunstancias, cada caso se debe analizar por separado: "aquí hay que ir finca a finca, hectárea a hectárea porque hay mucha gente que vive de la agricultura", el principal sector del PIB de la zona.
Analizar cada una de las hectáreas afectadas y valorar su recalificación
Cuéllar insiste en que se trata de una cuestión de análisis y consensoentre todas las partes afectadas pues "Doñana no puede ser el arma arrojadiza entre unos y otros".
Para solventar el problema, es preciso hacer una análisis pormenorizado de cada una de las hectáreas para "saber si la calificación que tiene es de uso agrícola o forestal", algo que debe hacerse una a una.
Sin embargo, la Junta de Andalucía, al anunciar la recalificación de los territorios para la ampliación de regadío, generó unas expectativas al sector agrícola y saltaron las alarmas sobre el territorio del Parque Natural de Doñana, pues se interpretó que se recalificarían todos los terrenos sin un análisis individualizado.
Reubicar a los agricultores que no puedan cultivar
En caso de que algunos agricultores se vean fuera de la posibilidad de cultivar, la Junta de Andalucía o el Estado les deberían dar una solución. Entre las opciones estaría "la reubicación fuera de la corona norte", pide el alcalde para consolidar la agricultura como el motor de este territorio.
"Cada vez hay menos agua"
Los nuevos territorios que, tras la recalificación, pasen a ser de regadío tendrán la misma cantidad de agua que han tenido siempre, pero el problema es que "cada vez hay menos agua".
Así el alcalde de Moguer pide "que no se juegue más con las ilusiones de los agricultores porque no hay más agua" y esa es la cruda realidad.
Por último, Cuéllar insiste en que no se ponga el debate "en carne viva" sobre un asunto que afecta a "uno de los tres espacios naturales más importantes del mundo" y, además, se daña la imagen del espacio natural y del sector.
Críticas a los debates alimentados por la campaña electoral
La realidad es que lo que hoy se debate es el tipo y uso del suelo. A partir de ahí, "todo lo que viene son debates muy alimentados por la situación política, la campaña electoral y el sensacionalismo que genera".
En definitiva, el alcalde de Moguer pide a las autoridades "hacer menos ruido político y mediático, y hacer un diagnóstico severo de lo que está sucediendo".