El pasado 2 de mayo, Mayte recibió una paliza por defender a su hijo con autismo, que fue insultado por "colarse" por la fila rápida de discapacitados en una atracción del parque Warner de Madrid. En Más de uno, Mayte cuenta cómo se desarrolló la agresión y confiesa que está "muy afectada" por lo ocurrido. Las secuelas, tanto para ella como para su hijo Jimmy, de 11 años, perduran: "Todos los días me pregunta si ya han metido a la cárcel a ese hombre".
Los hechos ocurrieron el 2 de mayo, cuando Mayte fue con sus hijos, dos amigas y sus respectivos niños a pasar el día de la madre al parque Warner de Madrid. En total iban tres madres con seis niños, dos de ellos con discapacidad, por lo que tenían un pase rápido de acceso a las atracciones.
"Le llamaron mongolito"
Al subir a la atracción de Batman, que se accede mediante un ascensor, coincidieron con un hombre de entre 40 y 50 años que les acusó de estar colándose. Las amigas de Mayte, que eran las que acompañaban a Jimmy en ese momento porque Mayte prefirió no montarse en esa atracción -"soy muy cagada para esas cosas", reconoce-, contestaron que tenían prioridad de pase rápido por llevar a un niño con discapacidad. En ese momento, el hombre, que iba acompañado de familiares, respondió: "¿Una incapacidad? ¿Un mongolito? Yo también soy un mongolito", dijo burlándose del niño.
Sus amigas prefirieron hacer caso omiso a los insultos, pero Jimmy se vio muy afectado. "Al bajar de la atracción, Jimmy me contó lo ocurrido y estuvo repitiéndolo todo el día", explica Mayte sobre la actitud obsesiva y repetitiva frecuente en las personas con trastorno del espectro autista.
"Mamá, ahí está el señor malo"
Al final del día, Mayte cuenta que fueron a ver el último espectáculo y se encontraron con el individuo y su familia cuatro filas más abajo. Entonces, Jimmy empezó a decir: "Mamá, ahí esta el señor malo, que no te haga nada ese señor". Los treinta minutos que dura la actuación final "se los pasó agarrado a mi brazo y asustado", explica la madre.
Cuando finalizó el show, Mayte se acercó "con buenos modales" a donde estaba el hombre que había increpado a su hijo. Entonces, "me agarró del pelo, me insulto y me tiró al suelo", recuerda Mayte todavía dolorida por las heridas. Ella cayó de cara contra el suelo, comenzó a sangrar por la nariz y la boca y perdió el conocimiento. El agresor y su familia quisieron escapar del recinto, pero la seguridad de la Warner los retuvo. "
"Mi hijo vio cómo me agredieron, él no paraba de gritar", explica sobre la terrible paliza. Han pasado semanas de la agresión, pero Mayte confiesa que este episodio ha afectado mucho a Jimmy que "emocionalmente está muy mal". Con su testimonio, reivindica "el derecho de todos los niños a que nadie se meta con ellos, y menos una persona adulta", e insiste en que su hijo con autismo es igual que todos los demás.