El periodista de Teknautas Manuel Ángel Méndez comenta en Más de uno cuáles son los motivos por los que WhatsApp, Instagram y Facebook dejaron de funcionar unas seis horas, durante la tarde de este lunes. Según ha aclarado Facebook en un comunicado difundido durante la madrugada, esta caída corresponde a un fallo en los router de sus centros de datos.
El experto aclara que era como si hubiesen "desaparecido por completo" y añade "cuando nosotros tecleamos facebook.com, eso genera una petición de datos que resuelve nuestro proveedor de internet para acceder al servicio" y, lo que sucedió la tarde del lunes es que al cambiar los sistemas que redirigen las peticiones (que funcionan como si fuesen un GPS) cambiaron la configuración por error y las rutas de destino desaparecieron, por lo que "la petición de datos, la ruta no era capaz de conectarse porque los sistemas de Facebook habían sido borrados por error".
Parece que el ciberataque está absolutamente descartado
Aunque Méndez apunta que todavía no hay mucho detalle de qué es lo que ocurrió exactamente, se apunta a que fue un fallo humano y que el ciberataque "está absolutamente descartado". Además, corrobora que "es rutinario tener que hacer cambios en estos sistemas", por lo que "todo apunta a que ha sido un fallo humano de configuración de esos router". Algo que sucede todos los días en todas las compañías, dice.
6 horas sin servicio
Aún así, reconoce que "a medida que pasaban las horas nos íbamos poniendo más y más nerviosos", aunque es normal que tardasen en restaurar el sistema, ya que según explica "necesita un reseteo manual", lo que requiere que los técnicos vayan presencialmente. Asimismo, comenta que estas seis horas de caída han sido las más largas de la historia de Facebook, WhatsApp e Instagram.
La reputación de Facebook no es que esté dañada, es que es inexistente su credibilidad
Por otro lado, a pesar de que la compañía ha afirmado que no ha habido una filtración de los datos de los usuarios y, por lo tanto, la seguridad no se ha visto comprometida, considera que "Facebook se ha ganado a pulso que nadie confíe en sus prácticas" y añade que "la reputación de Facebook no es que esté dañada, es que es inexistente su credibilidad".