El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, explica en Más de uno que él no será quien confirme una noticia que tiene que dar el primer ministro británico, Boris Johnson, en relación a un posible acuerdo en materia comercial entre Reino Unido y la Unión Europea.
En una entrevista en Más de uno, asegura que lo que más le interesa a Gibraltar es poder seguir en el Espacio Schengen. Es decir, llegar con España a un acuerdo diferente al acuerdo que se negocia entre Reino Unido y la Unión Europea, que es más un acuerdo comercial y no tanto de movilidad.
"Esperemos poder anunciar que hemos acordado una movilidad factible para dar certeza a todas las personas de la zona. Porque si no, caería como un jarro de agua fría que haya acuerdo entre Reino Unido y la UE, aunque Reino Unido votó para salir de la UE, y que Gibraltar, que votó masivamente seguir teniendo relación con ella, se encuentre que, por el tema sempiterno de la soberanía, no pueda tener esa relación que facilite para las personas de la zona su día a día, su trabajo, sus oportunidades para hacer turismo o ver a familiares", afirma.
Confirma que, si ese acuerdo saliera adelante, no habría un control fronterizo para los viajeros procedentes de países en el Espacio Schengen: "Los controles ya se ejercen con las personas que llegan de Reino Unido a Gibraltar, que tienen que presentar su pasaporte y pasar un control aduanero. Eso no cambiaría, pero tampoco habría un control entre Gibraltar y el resto de la zona Schengen, lo que sería muy positivo para la zona".
A la pregunta de si el hecho de que Gibraltar quiera seguir siendo mercado único y Espacio Schengen significa que tienen más afinidad con España que con Reino Unido, Picardo responde que no: "Para nada. Nadie le pide a los belgas que para tener acceso al Espacio Schengen y el mercado único tengan que ser alemanes".
Considera que los gibraltareños no son españoles, pero que eso no significa que desprestigie la nacionalidad española: "Simplemente, no es mi nacionalidad. Yo soy británico y gibraltareño y nunca nadie me ha pedido que ponga mi nacionalidad en la sartén".