Tras más de seis días de fiesta ayer los más de 1.500 asistentes a la rave ilegal de La Peza (Granada) fueron desalojando la zona con sus coches, caravanas y camiones.
"La misma sorpresa fue el inicio que el final", dice en 'Más de uno' su alcalde, Fernando Álvarez, quien ahora se muestra "bastante más contento y aliviado" por conocer que se acaba la fiesta.
Los asistentes se retiran con tranquilidad
A las once de la mañana la música se apagó. La gente empezó a desmontar los escenarios, infraestructuras y comenzaron a salir vehículos, por lo que ahora el ajetreo se debe a los desplazamientos de salida.
Aún así, el alcalde asegura que los jóvenes "se van yendo con toda la tranquilidad del mundo". En estos momentos "las carreteras se han quedado más despejadas, hay más huecos y los coches están desapareciendo".
A lo largo del día de hoy, espera el alcalde que la zona quede despejada y todos los vehículos retirados.
Los vecinos encantados con la rave
A pesar del trastorno que una fiesta de tal envergadura podría suponer para este pequeño municipio granadino y sus habitantes, la mayoría de vecinos se han mostrado encantados con la rave y la amabilidad de sus asistentes.
"Vamos a ser sinceros, no hemos tenido ningún problema. Son amables", asegura Fernando. El único inconveniente era que en las carreteras había vehículos aparcados en los arcenes, lo que ralentizaba la llegada al pueblo.
Los vecinos de La Peza han disfrutado mucho de la rave, sin distinción de su edad. De hecho, el alcalde se encontró a uno de los vecinos del pueblo que, a sus 80 años, iba a la fiesta para "echar un vistacillo".
Para ellos, el hecho de asistir a una rave de esas dimensiones, algo que nunca se había visto allí, merece la pena. "Cuando llegué allí aquello era una cosa sorprendente", dice Fernando maravillado.
Una fiesta sin organizadores oficiales
Para el alcalde y las autoridades ha sido imposible hablar con algún representante u organizador de la rave, pues "nadie quiere identificarse ni decir nada".
Sin embargo, Fernando admira la capacidad organizativay de logística de todos los 'raveros' por montar la fiesta en apenas unas horas. "Nosotros tardamos en organizar una fiesta de poca monta un mes, pues vamos a contratarles a ellos que en diez minutos lo han montado todo", dice bromeando el alcalde.
"Esperemos que eso se quede exactamente igual que estaba", pues, por el momento, no saben si han dejado limpio el recinto donde se ubicaron. Lo que sí consta al Ayuntamiento es que los asistentes realizaron gestiones para contratar un contenedor de basura.
Convertir la rave en una tradición
El Ayuntamiento de La Peza no se cierra a convertir esta rave en una tradición, en un festival legal que cumpla todos los permisos necesarios para su celebración.
Fernando recuerda que "lo de este año es algo completamente ilegal desde el principio hasta el final", pero reconoce que, en caso de que se presentasen todas las autorizaciones pertinentes, se podría aprobar la fiesta como atractivo, también, para el pueblo.