"Hay un hilo de esperanza y es que sean deportados como le sucedió a otros periodistas chilenos", asegura Fernando. Cuenta que a dos de ellos les detuvieron en la sede de la delegación y a otros de ellos le detuvieron en la calle.
Además, comenta que "lo curioso o llamativo de este caso es que han ido a por periodistas que llegaban desde fuera para reforzar el trabajo".