La ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció en 'Más de uno' que España estaba negociando ya la compra de dosis para inocular la tercera vacuna porque, según comentó, la vacunación tendría que repetirse cada año igual que la gripe.
Sin embargo, expertos y organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han descartado que, en este preciso momento, sea necesario inocular una tercera dosis. Apuestan por dejar que otros países en vías de desarrollo puedan acceder a más dosis para su población antes de que los países ricos empiecen con la vacunación de la tercera dosis. Fernando Lamata, experto en salud pública y política de salud, comparte la recomendación de la OMS y explica que esta tercera dosis se ha aconsejado para las personas con poca inmunidad, "en tratamiento para cáncer con inmunodepresores".
Muchos países en África no han llegado ni al 1% de la población con una dosis de la vacuna. La prioridad ahora "por humanidad y por sentido común" es "derivar toda la producción mundial hacia la vacunación en estos países", puesto que, aunque la ventaja de una tercera dosis es discutible, "está demostrado que, si no vacunamos a las personas de los países más pobres, el virus sigue mutando y surgen variantes como la Delta", explica Lamata.
"La tercera dosis se pondrá por presiones de la industria farmacéutica"
A pesar de las recomendaciones, "la tercera dosis se pondrá por la presión de la industria farmacéutica" a las que les interesa poner la tercera, cuarta o quinta dosis en países del primer mundo a 15 o 30 dólares por dosis, en lugar de vacunar a todos los países del mundo.
"Podríamos vacunar a todo el planeta en 6 meses"
La clave para acabar con este negocio es que "se suspendan las patentes, se quite el monopolio a las empresas fabricantes, y la tecnología y el conocimiento se transfiera a todas las empresas". Con esto, se puede duplicar la capacidad de producción mundial y podríamos vacunar "a todo el planeta en 6 meses a precio de coste, con 1 o 2 euros por dosis, en lugar de 15 o 20 euros", sostiene Lamata.
"Al vacunar a todo el planeta, cerramos el capítulo de la pandemia y podríamos prepararnos para futuros riesgos", insiste. A pesar de tener esta opción, "hemos elegido mantener los monopolios", donde las empresas limitan lo que fabrican y deciden los precios de las dosis. Por ello, Lamata no duda que acabaremos poniéndonos tres, cuatro e incluso cinco dosis de las vacunas contra la Covid-19.